Este Búho, desde que tiene uso de razón, es un amante del cine. Tuve la suerte de vivir mi niñez en la Unidad Vecinal Mirones y allí estaba el entrañable cine Mirones, donde veía las películas clasicas. Los ‘westerns’ con John Wayne o los ‘spaguetti westerns’ con Clint Eastwood, a pesar de que eran películas clasificadas para ‘mayores de dieciocho años’ por una absurda junta de censura. Los chibolos le dábamos una ‘propina’ al ‘tío’ boletero y entrábamos cuando las luces se apagaban. Así me hice adicto al cine.
Luego me quedó chica la sala de mi barrio y comencé a explorar otras, donde sabía que había ‘tíos que dejaban ingresar a menores’. La mayoría en el centro de Lima: el Rivoli del jirón Washington, el Omnia, el Francisco Pizarro en la plaza Italia. Eran épocas en que dejé de leer los periódicos por atrás, buscando deportes, pues me iba a la página de cine para chequear qué película nueva estaban estrenando. Y por supuesto, cada año no me perdía la entrega del Oscar, que conducía el gran Pepe Ludmir. Las ceremonias eran fastuosas, conducidas por el genial comediante Bob Hope. Con el trascurrir de los años fue perdiendo ese glamour y luego de Billy Crystal hasta los animadores decayeron. Pero igual, mañana prepararé canchita para ver la ceremonia.
Lógicamente por la maldita pandemia las cosas ya no son como antes. Ahora por los problemas para filmar se han reducido las producciones y por ello le han dado más cabida a las películas de las plataformas de streaming, Netflix, Amazon y otras. Justamente una de las candidatas con mayor número de nominaciones y que se puede ver en Netflix es ‘Mank’, del director David ‘Pecados capitales’ Fincher. Un tremendo homenaje al Hollywood de ayer en la figura del mítico guionista Herman Mankiewicz, coautor junto a Orson Welles del guion de ‘El ciudadano Kane’ (1941), considerada como ‘la mejor película de todos los tiempos’. ‘Mank’ presenta esa fábrica de sueños californiana que podía transformarse en pesadilla, según el cristal con que se mire. Rodada en blanco y negro, nos presenta al guionista con toda su genialidad inmerso en el infierno de un alcoholismo que lo llevaría a la muerte a la edad de 55 años. Mención aparte merece la extraordinaria actuación de Gary Oldman, quien podría hoy ganar su segundo Oscar como mejor actor principal.
Los críticos apuestan por ‘Nomadland’, de la directora chino-estadounidense Chloe Zhao. Una ‘road movie’ (película de viaje por carretera) sobre una luchadora mujer madura que vive como nómada en su camioneta convertida en su hogar, luego de la crisis del desplome financiero e inmobiliario del 2008 en Norteamérica. La película podría darle su tercer Oscar a la protagonista Frances McDormand, con lo que igualaría a Meryl Streep. En el rubro de ‘mejor actuación masculina de reparto o secundaria’, todos apuestan por Daniel Kaluuya, que estelariza ‘Judas and the black Messiah’, sobre el asesinato de Fred Hampton, líder de los ‘Panteras Negras’. Es una pena que los dueños de los cines, cuando el gobierno les dio la oportunidad de reabrir las salas con un aforo reducido, no lo hicieron. Hoy se quedaron sin soga ni cabra y los amantes del cine no pudimos espectar varias de las películas que mañana serán galardonadas.
Apago el televisor.