Este Búho agarra su ‘Espada del augurio’ de ‘Los Thundercats’ para que me permita ver ‘más allá de lo evidente’ en estos ‘piqueítos’ del debate, que tanto reclaman mis lectores. Algunos analistas sostienen que se privilegió mucho el debate político en lugar de desarrollar las propuestas y alternativas técnicas para salir de la crisis sanitaria, económica y social que atraviesa el país.
Pero valgan verdades, hubo un equipo, el de Fuerza Popular, que intentó desde un inicio exponer sus propuestas, pero se encontró que en la otra tienda, tal vez porque ese grupo se armó entre gallos y medianoche y algunos ni siquiera se conocían, decidieron colocar el tema político por delante, con beligerancia y hasta agresividad, sin importarles que todavía existe un importante bolsón de indecisos y ciudadanos que podrían cambiar su voto, quienes ya no esperaban escuchar lo penosa de nuestra realidad y la ineficiencia del Estado y los gobiernos en todos los campos, ¡sino que nos digan cómo lo van a solucionar! Pero prefirieron los pullazos y recordar situaciones pasadas ajenas a los temas en cuestión. Los cinco puntos que según Ipsos le lleva Pedro Castillo a Keiko Fujimori no le aseguran en lo absoluto una victoria a dos largas semanas y con otro debate en ciernes. Aquí algunas pinceladas de lo que se vivió en el Teatro Nacional.
DINA, ‘LA TÍA VENENO’: Lo primero que le advirtieron y lo primero que hizo la candidata a una vicepresidencia por Perú Libre, Dina Boluarte, pues metió ‘chismes de comadre’ en un debate trascendental. Mientras Patricia Juárez se empeñaba en desarrollar los puntos de su programa, se mandó peroratas políticas contra la candidata rival de Castillo, con temas que no tenían que ver con la reforma del Estado, sin que el moderador le dijera nada para centrarla en presentar propuestas y no insultos. Pero la gota que derramó el vaso fue cuando la izquierdista se picó cuando su rival le recordó que Alberto Fujimori construyó una carretera en su pueblo, Chalhuanca, y que es el único presidente en la historia en pisar esa localidad. La apurimeña sacó la chaveta y respondió: “Sí fue, pero a visitar a una joven de la zona a la que quería hacer su amante”. ¿Con ese tipo de argumentos pretende reformar el Estado Perú Libre?
EL ‘PUMA’ SACÓ LAS GARRAS: Los analistas coincidieron que el experimentado economista Luis ‘Puma’ Carranza demolió al excongresista Juan Pari, de Perú Libre. El tacneño fue el más limitado de la noche y muchos en sus hogares se preguntaban: ¿Ese señor será el hipotético ministro de Economía de un gobierno de Pedro Castillo? Dio vergüenza ajena cuando Carranza le espetó que su plan de gobierno era un calco del programa venezolano de Hugo Chávez y le preguntó: “¿Usted sabe cuánto era el salario mínimo en Venezuela hace veinte años? ¡300 dólares! ¿Y cuánto es ahora? ¡2 dólares! El venezolano puede comprar solo un kilo de pollo, el peruano 112 kilos. ¿Queremos encarecer los productos y destruir empleos?”. Fue la frase de la noche. La economía es un tema muy complicado para dejarlo en manos de improvisados. Sino, veamos lo que está ocurriendo en Venezuela, un país que nada en petróleo pues tiene las mayores reservas mundiales de ese combustible, y que sin embargo, por culpa de incapaces con ideas estatistas y fracasadas, hoy agoniza en la pobreza. Carranza debería acompañar a Keiko en sus giras para que le explique a la gente el plan de gobierno de Fuerza Popular.
MANO DURA Y EL ‘SUAVECIT0’: La confrontación entre Fernando Rospigliosi y Avelino Guillén sacó chispas. Rospigliosi se puso del lado de la familia policial y amenazó a los terroristas que asesinan cobardemente efectivos con ¡exterminarlos! Su firmeza para condenar a los terroristas y expresar su decisión de enfrentarlos cayó bien en muchos. Avelino Guillén se mostró contrario a construir más cárceles en la sierra para trasladar a los más peligrosos y más bien planteó incidir en la prevención del delito. Ahora, cuando 18 personas fueron asesinadas cruelmente por los terroristas en la selva, incluidos mujeres y niños, la realidad parece darle la razón al beligerante Rospigliosi.
Apago el televisor.