Estos ojazos de Búho estuvieron presentes el jueves en la multitudinaria marcha en contra del gobierno del llamado ‘usurpador’ Manuel Merino. No solo en Lima, sino en todas las ciudades del interior del país y algunas del extranjero, miles de padres y madres de familia, jóvenes estudiantes, trabajadores, salieron con sus ollas a repudiar el acto de un puñado de congresistas aventureros y políticos siniestros, quienes dieron un golpe de Estado institucional al Ejecutivo, dejando al país sin un necesario equilibrio de poderes, en tiempos críticos de pandemia.
Basta con mirar el nuevo gabinete para darnos cuenta de que se ha producido una ‘repartija’ entre ‘dinosaurios’, como el ‘camaleónico’ Ántero Flores-Aráoz, abogado del detenido por corrupción José Luna Gálvez. Personajes ambiciosos de poder y representantes de partidos con intereses claramente personales y financieros, como es el caso del nuevo ministro de Educación, Fernando D’Alessio, quien ‘renunciara’ convenientemente en setiembre a Alianza Para el Progreso (APP), pero sigue con su camiseta y nos hace sospechar que habrá beneficios para las controvertidas universidades y filiales que busca implementar César ‘Plata como cancha’ Acuña, tumbándose la actual reforma universitaria.
Este columnista valora la consigna coreada por los manifestantes. ‘¡¡Vizcarra no es por ti, es por mi país!!’. Creo que eso resume el sentir de la gran mayoría de la población, que está en contra de una vacancia, pero también a favor de que se investigue al hoy expresidente por las graves acusaciones de aspirantes a colaboradores eficaces, y que ya estaba investigando el Ministerio Público. Vizcarra debía haber acabado su mandato para rendir cuentas a la justicia. Obviamente, el presidente sabía que en caso de salvarse de la vacancia se iba a continuar divulgando más ‘chats’ y testimonios que lo involucran en actos dolosos.
Por eso, cuando se dio cuenta de que la ‘torta se le volteaba’, decidió dar un discurso agresivo a las bancadas cuya mayoría de miembros tenían ‘chicharrones’ con el Ministerio Público. Luego, se retiró a Palacio donde comunicó a sus ministros que no iba a pelear judicialmente para mantener su cargo.
Ahora, sin los reflectores encima, como un ciudadano común y silvestre, afrontará un proceso difícil. Se apresuró en entregar su pasaporte para evitar una orden de impedimento de salida del país, pero igual le clavaron 18 meses y le han cerrado las fronteras. Hay que ser realistas: el regreso de Vizcarra es muy complicado, pero al mismo tiempo la presencia de Merino en la presidencia es insostenible. Su prepotente ‘golpe’ ha sido un mazazo a la ciudadanía que ya estaba golpeada por el coronavirus, por la crisis económica, el toque de queda, no estaban para soportar más el abuso y la prepotencia de ‘políticos lobos’ disfrazados de ‘ovejas moralizadoras’. Este gobierno está acorralado.
Ántero Flores-Aráoz no tiene margen de maniobra. Y todavía el ministro de Educación ‘terruqueó’ a los asistentes a la marcha y el ministro del Interior, Gastón Rodríguez, ordenó lo que dijo: ‘Munición inofensiva, perdigones de goma’. Increíble, un perdigón de ese calibre te puede dejar ciego y hay dos manifestantes graves. Afirmar que fueron impactados por ‘canicas’ de chiquillos de barrio, dice mucho de un policía que fue renunciado del ministerio por Vizcarra por diversas acusaciones.
Este columnista no tiene una bola de cristal. El peruano protesta porque ve que cuando ya faltaban solo cinco meses para que se lleven a cabo las elecciones, se produce esta asonada que le hace un terrible mal al país. Reitero lo que dije antes, necesitamos orden, seguridad, lucha contra la pandemia y crecimiento económico.
Este Búho no sabe qué va a pasar, pero lo único que sí sabe del ‘aventurero’, del político que actuó como un filibustero, para capturar la presidencia, es que no tiene legitimidad ante la población. El país requiere políticos decentes, honrados, a la altura del Bicentenario. No coimeros que reciben su comisión por entregar una licitación. Eso no puede ser normal. También hay que tener cuidado con esos candidatos oportunistas, que solo buscan aprovechar la protesta para direccionar votos a su favor.
Apago el televisor.