A este Búho le sorprendió enterarse que , un ícono entre las actrices de Hollywood, esté en tierras peruanas. Sabía que era amiga del fotógrafo Mario Testino. Creo que le hace bien al Perú que una celebridad visite Lima y Machu Picchu, porque pone a nuestro país en la mira del mundo. Y no es exagerado lo que escribo. Pero ella, lejos de las luces y reflectores, es una mujer que sufre, como cualquiera, las vicisitudes de este mundo. 

Recuerdo que hace unos años estuvo internada en una clínica por una sobredosis de estupefacientes, la llamada ‘droga de la risa’, óxido de nitrógeno. Estaba en una ‘encerrona’ con una amiga, tratando de superar la separación del actor de moda, su esposo Ashton Kutcher. Ya Demi Moore se había mostrado sumamente delgada y volvió a recaer en el vicio del alcohol y las drogas. 

Una de las hijas que tuvo con el actor Bruce Willis, Rumer Willis, salió llorando del hospital al verla grave. Incluso, contó que ella buscó a Ashton para que vaya a ver a su madre, pero este se negó y prefirió irse a Brasil para grabar un comercial y vacilarse todas las noches con bellas y jóvenes modelos. Pero Demi Moore no siempre fue una tía destrozada por el abandono e infidelidad de su novio chibolo. 

A finales de los 70, con solo 16 años, abandonó el colegio para irse a Hollywood a intentar ser actriz. Fue otra chica terrible, Nastassja Kinski, hija del desquiciado gran actor alemán Klaus Kinski, quien la convenció para llegar a la ‘Meca del cine’. Nastassja ya tenía ‘recorrido’, al haber sostenido un romance con el notable y retorcido director Roman Polanski, un tipo mucho mayor que ella. Con semejante compañía, Demi Moore pudo conocer a la gentita de Hollywood y logró un papel en la popular serie ‘General hospital’. Joven, bella y con plata, se hizo asidua a las malogradas fiestas de Hollywood, donde la cocaína se servía en bandejas como bocaditos.

Demi Moore se hizo consumidora y, todavía así, integró el selecto grupo de jóvenes actores mejor pagados y admirados por millones de adolescentes, los ‘Brat Pack’: Molly Ringwald (la chica de rosa, en ‘El club de los cinco’), Emilio Estévez (su novio, actor en ‘El club de los cinco’ y ‘Rebeldes’), Rob Lowe o Andrew McCarthy. John Hughes, el director de culto de las películas de los ‘Brat pack’, no la contrataba pese a su jale en taquilla, porque andaba hundida en la cocaína. 

Joel Schumacher la botó del plató de la película ‘St. Elmo’s Fire’, porque llegó totalmente intoxicada. Demi Moore adujo que se drogó porque en el filme, su personaje ‘también era una adicta a la coca’ (sic). O sea, esa crisis de la actriz fue una recaída. Fue la única de los ‘Brat pack’ en pasar de ser ídolo juvenil a convertirse en una verdadera estrella de Hollywood. También en ser la actriz mejor pagada del mundo y casarse con un ídolo como Bruce Willis. 

‘Ghost, la sombra del amor’ fue la cinta que hizo llorar a millones y también generó millones de ‘verdes’ a Demi Moore. Le siguió un bodrio con Robert Redford, ‘Propuesta indecente’, pero fue otro taquillazo, y cerró la trilogía con ‘Striptease’, donde mostró que no solo era una cara bonita, sino también un cuerpazo. Cometió un error al protagonizar a la “teniente O’Neil en ‘Hasta el límite’”, donde se rapó la cabeza. Quienes deliraron en la platea con sus bailes y desnudos en ‘Striptease’, se salían del cine al verla calva. 

Tomó tiempo recuperarse, pero gracias a las cirugías reapareció nuevamente potable en ‘Los ángeles de Charlie: Al límite’. Conoció a un joven actor, con aspiraciones, Ashton Kutcher, quien aprovechó la fama que le dio ser consorte de Demi Moore y se marketeó espectacularmente en Twitter. Empezó a colgar fotos suyas con Demi y hasta contaba sus peleítas y reconciliaciones. 

Millones se colgaron al culebrón de la pareja. Demi Moore estaba feliz y también tuiteaba y andaba metida en las redes. Pero Kutcher, ante tanta fama, empezó a tener contratos y hasta reemplazó a Charlie Sheen en ‘Two and a half men’. Paraba fuera de casa en compañía de jovencitas veinteañeras y modelos cotizadas. Ashton la abandonó con infidelidad incluida. 

Por eso, el ‘Duro de matar’ Bruce Willis, al enterarse del drama de la madre de sus tres hijas, fue a buscarlo para darle una lección, pero Kutcher arrugó. Demi Moore pasó a integrar el club de las estrellas veteranas que se casaron con jovencitos y perdieron por goleada, pero ahora luce recuperada. Apago el televisor.

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