Este Búho ve con mucha preocupación el levantamiento de la cuarentena, que tiene como fecha el 11 de mayo. A pesar de que estamos a una semana de esa medida, es evidente que desde hace varias, la población empezó a hacer su vida con casi normalidad. No solo lo informan los noticieros, uno mismo puede constatarlo cuando va a realizar sus compras de víveres de primera necesidad: las parejitas de la mano, papás con sus pequeños hijos, deportistas que sobreponen la vanidad sobre la salud. Pero al otro lado también está ese sector de la población que necesita trabajar, pues nunca se benefició con los bonos solidarios ni con las canastas de víveres. Ellos tienen que poner sobre una balanza el hambre o la salud. Y se les entiende.
En días en que las cifras de contagiados por el maldito coronavirus se disparan y las muertes aumentan desproporcionadamente, abrirle las puertas a la población puede ser una mala idea, pero como declaró el destacado doctor peruano Elmer Huerta en entrevista con este diario, si la gente no acató la cuarentena con rigurosidad en 48 días, menos lo hará en 60.
“Ya se tiene que levantar. Hay mucha gente pobre en el Perú. Seis millones de personas no tienen qué comer, entonces ya es demasiado. Hemos llegado al tope del distanciamiento social obligatorio. Vamos a tener que aprender ahora a vivir, a identificar casos. Se van a producir brotes por aquí y por allá”, dijo el especialista en salud pública.
En este punto, con los números en rojo por los estragos que viene generando el Covid-19 en todo el país, deberá primar la conciencia ciudadana, la responsabilidad propia. El ciudadano deberá ponerse sus propios límites. En redes sociales se ha compartido mensajes de aislamiento voluntario y es una buena opción, si los recursos económicos lo permiten. Ya los hospitales han colapsado y los cadáveres se apilan unos sobre otros. Es un panorama desalentador, que bien hubiéramos evitado si la cuarentena se cumplía estrictamente. Eso sí, aún estamos a tiempo de evitar una situación aún más dramática si después del ‘Día de la madre’ optamos por ser prudentes y continuamos con la recomendación de los especialistas.
“Lo prioritario aquí es que se mantenga el distanciamiento social ya sea voluntario, que se sigan usando las mascarillas de manera obligatoria, que se insista en la higiene, que se trate de mantener al máximo la atención de los casos en los hospitales y se evite que se desborde todo. Si en 48 días ya estamos desbordándonos, sería terrible que nos desbordemos más”, recomienda Huertas. Aunque parezca que en este país hay más irresponsables que responsables, más imprudentes que prudentes. Aunque parezca que existen más malos que buenos, la certeza es que los peruanos que hacen de este nación una nación maravillosa, son mayoría. Y desde el próximo lunes hay una tarea titánica, en la que debemos ‘unir’ esfuerzos, tanto la población como las autoridades: la de evitar contagios y muertes por conductas imprudentes. Apago el televisor