Este Búho asistió ayer, en su casa, al Domingo de Ramos por TV, en el día 21 de la cuarentena decretada por el gobierno, y se tomó un desayuno frugal, a sabiendas de que hay millones de hermanos peruanos y extranjeros que no tienen qué llevar a su mesa y se permitió realizar un obligado balance de cómo se está enfrentando esta pandemia que, según cifras oficiales, ya llegó a 2281 contagiados y 83 fallecidos.
MARTÍN VIZCARRA: Definitivamente es un presidente ‘a media caña’ cuando gobierna en situaciones normales, en dos años su gobierno tenía la nota de ‘mediocre’. Pero el moqueguano es un maestro a la hora de manejar situaciones límite y, como en el caso del Covid-19, extremas y de ‘vida o muerte’. Y aquí no podemos negarle todos los méritos porque tomó el ‘toro por las astas’ cuando los gobiernos de países vecinos dudaban en aplicar las drásticas cuarentenas y el cierre de fronteras, puertos y aeropuertos. No me lo imagino a PPK afrontando esta devastadora pandemia, o tal vez sí, pidiéndole consejos al insensible Trump, que por su tozudez el virus se ha apoderado de EE.UU. Vizcarra tomó el liderazgo en un gabinete grisáceo, pero del que supo potenciar a elementos claves como el ministro del Interior para asegurar el orden en las calles con una Policía Nacional aplaudida durante los ‘toques de queda’, y también al Ministerio de Defensa con la militarización obligada por las circunstancias. Tampoco le tembló la mano para cambiar a la ministra de Salud, que no presentaba el perfil en la emergencia, y estableció un importantísimo canal de comunicación directa con la población en sus conferencias de prensa del mediodía. Sin bancada en el Congreso, Vizcarra se siente como pez en el agua en situaciones de crisis, ‘con las manos libres’ para dictar sus ‘decretos de urgencia’ consultados solo con sus hombres de entera confianza.
POLICÍA NACIONAL Y FUERZAS ARMADAS: Sobre ellos recayó la difícil labor de mantener el orden y hacer cumplir el ‘toque de queda’ a nivel nacional ante una ciudadanía que en algunas provincias desafió hasta en forma violenta a la autoridad policial. Los miles de policías y militares han cumplido su labor con creces, salvo algún exceso militar al inicio de la cuarentena. Ellos han sido el pilar fundamental disuasivo que busca parar los contagios. En esta arriesgada labor, militares y policías terminaron contagiados con el Covid-19, convirtiéndose en héroes de esta guerra.
SERVIDORES DE SALUD: Los otros ‘héroes’ en estas dramáticas jornadas. Doctores, enfermeras, técnicos y otros profesionales de diferentes áreas médicas que se han enfrentado cara a cara al temible flagelo en los hospitales del Minsa y EsSalud, arriesgando su integridad. Lastimosamente, también se han producido contagios en ese valioso personal. Tampoco se debe olvidar a los trabajadores de limpieza de las municipalidades, que noche a noche durante el ‘toque de queda’ recorren las solitarias calles recogiendo la basura y exponiéndose también al contagio, así como las barredoras. Son personajes anónimos que igualmente trabajan en condiciones extremas por el bien de los ciudadanos.
LA POBLACIÓN: No podemos hablar del comportamiento del peruano como si fuera un todo único. Si bien la mayoría se manifestó de acuerdo con las medidas de Vizcarra y el toque de queda (90% en la encuesta de Ipsos Perú), en la práctica un importante sector demostró tener un pésimo comportamiento ciudadano. Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad y Loreto fueron castigados con mayores restricciones por ser sus habitantes los mayores transgresores de la inmovilización social. En el caso de Lima, resultaban flagrantes la falta de respeto a la norma. Por ejemplo, el Mercado Central del Callao parecía la procesión del Señor de los Milagros, con parejas que llegaban a comprar ¡¡con sus hijos!!, o se libaba licor en la vía pública, igual que en los distritos más populosos, haciendo que la curva del contagio se mantuviera en ascenso. Por eso, el gobierno aplicó un acertado ‘Pico y placa’ masculino y femenino. Los principales peligros siguen siendo las aglomeraciones y el no respetar el metro de distancia. Combis y cúster piratas son terribles focos infecciosos. La población debe entender que si no se queda en casa será muy difícil que el próximo domingo el gobierno ponga fin a la cuarentena, pues los contagios siguen subiendo y los fallecidos también. Miren el terrible ejemplo de Ecuador.
Apago el televisor.