Este Búho lee que hay opiniones divididas sobre la prisión preventiva de nueve meses a John Kelvin. En las redes algunas mujeres escriben que es injusto, pues habiendo tantos padres que nunca ven a sus hijos, al cantante lo meten preso por ir a verlos y tratar de estar con ellos. Es la segunda vez que es recluido en un penal. La primera vez terminó en Lurigancho acusado de golpear y violar a su pareja Dalia Durán, quien luego se retractó de la violación. Pero bueno, salvando las abismales distancias, repaso una pequeña lista de algunos ‘terribles’ de Hollywood que terminaron en desgracia.
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CHRISTIAN SLATER: El actor de ‘Código: Flecha rota’ consumía drogas habitualmente, lo que lo llevó a pasar por prisión en más de una ocasión. Comenzó en 1989, al ser arrestado por conducir bajo los efectos del alcohol. En 1994 fue sentenciado a tres días de servicio comunitario por intentar abordar un avión con un arma. En 1997 pasó 59 días en prisión tras haber golpeado a su esposa y madre de su hijo, Ryan Haddon, a un amigo y dos policías. Había consumido alcohol, cocaína y heroína. Días antes había protagonizado otro escándalo en un club de ‘strip tease’ en Canadá junto a su amigote Ben Affleck.
MACAULAY CULKIN: La otrora criatura estrella de la película ‘Mi pobre angelito’ ha pasado por malas rachas, sobre todo por la mala relación con sus padres. Además, la fama se le subió a la cabeza y se pegó con las drogas, por lo que fue arrestado. En la primera la libró, pero en el 2004 pasó por la cárcel brevemente. Sus abogados en su descargo adujeron que el haber pasado varias temporadas en el rancho de Michael Jackson, ‘Neverland’, contribuyó a su adicción.
ROBERT DOWNEY JR.: El popular ‘Iron Man’ durante la década de 1990 fue arrestado por posesión de heroína y cocaína. En otra ocasión fue aprehendido por llevar un arma mientras conducía por Sunset Boulevard. Una vez lo ‘canearon’ por allanamiento de morada (al parecer iba tan drogado que confundió su casa con la de su vecina). Pasó casi un año en la prisión estatal y centro de tratamiento de abuso de sustancias de California, pero eso no funcionó y siguió consumiendo drogas habitualmente durante varios años más. El cambio definitivo llegó tras varias entradas y salidas de rehabilitación, incluso practicando el budismo. En agosto de 2001 hizo su primer trabajo ya rehabilitado: el videoclip de Elton John ‘I Want Love’.
HUGH GRANT: El galán de ‘Cuatro bodas y un funeral’ protagonizó uno de los más sonados escándalos de Hollywood. Porque su ‘delito’ fue la comidilla de los medios, que vieron ‘carnecita’ en su detención. Fue fichado como un vulgar delincuente y su foto dio la vuelta al mundo: aquel año de 1995, Grant fue encontrado infraganti cuando recibía sexo oral de una prostituta afroamericana a la que recogió en ‘la calle del pecado’ del Downtown. Fue multado y tuvo que completar un programa de prevención del VIH. La prostituta Divine Brown se volvió una celebridad y saltó a ser protagonista de entrevistas en diarios, revistas, televisión e hizo hasta modelaje. Hugh recorrió todos los programas de TV pidiendo humildemente perdón por su ‘pecado’.
O. J. SIMPSON
Fue uno de los casos más sonados y polémicos que se han registrado en la historia, quien fue declarado ‘no culpable’ en el proceso penal que se le siguió por el asesinato a cuchilladas de su exesposa, Nicole Brown Simpson, y su amigo Ronald Goldman. ‘El juicio del siglo’ concitó la atención del público desde el primer día por el protagonismo del acusado: un exjugador famoso de fútbol americano, de origen humilde, convertido en una celebridad del cine y comentarista de televisión a nivel nacional. Su caso hasta ahora es analizado y se han producido documentales como ‘O. J.: Made in America’ de ESPN, ‘The People vs. O. J. Simpson’ o series como ‘American Crime Story’.
Las víctimas habían recibido 18 y 19 puñaladas, respectivamente. Cinco días después, el exatleta protagonizó una de las fugas más vistas de todos los tiempos, a bordo de un Ford Bronco blanco. O. J. tenía un arma y se temía lo peor. El juicio duró aproximadamente ocho meses y fue cubierto por más de dos mil periodistas de todo el planeta. 150 testigos brindaron su testimonio. Muchos de los allí presentes, sin quererlo y para bien o para mal, se convirtieron en personajes famosos. Simpson fue declarado ‘no culpable’ y libre de todos los cargos el 3 de octubre de 1995. El veredicto, seguido por 150 millones de teleespectadores, fue ampliamente publicitado pero también muy cuestionado. Apago el televisor.