Este Búho, en sus largos años de periodista, ha tenido la oportunidad de cubrir muchos debates electorales. Ahora que se acercan las elecciones para la alcaldía de Lima, ingreso al túnel del tiempo para recordar dos que fueron claves en determinar el voto del elector.
EL ‘CRIOLLÓN’ ANDRADE VS. ‘MUDO’ CASTAÑEDA: Se equivocan quienes creen que los debates no importan en una elección. En ese año 2002, fue decisivo. En los arenales de Manchay se libró una de las más encarnizadas batallas por la alcaldía de Lima, entre el burgomaestre Alberto Andrade, alcalde capitalino de Somos Perú que iba por su tercer periodo, y Luis Castañeda Lossio, que corría por Unidad Nacional. Había un encono entre ellos. El ‘Criollón’ había sido, durante años, víctima de los más viles ataques del fujimorismo a través del desagüe de los ‘diarios chicha’. El ‘Mudo’ había trabajado para el gobierno del ‘Chino’ y Andrade se encargó de enrostrárselo en la cara, para desesperación del chiclayano. Y para meter ‘más carbón’ a la bronca, el recordado periodista de televisión, Bruno de Olazábal, había grabado solapa a Lucho en una reunión partidaria cerrada, muy locuaz, entre sus íntimos, donde sostenía: ‘Andrade es un con... de su m... Si gano, lo voy a meter preso’. El gordito lo retó a un enfrentamiento a puño limpio, ‘como en el barrio que tú no tienes’, le dijo a Castañeda. El ‘Mudo’ arrugó, pero le ganó en una cosa. Presionó para que el debate sea en Manchay. ‘Alberto, sal de tu Centro de Lima, ensúciate los pies en Manchay, con los provincianos migrantes’. Andrade, picón, le respondió: “¿Quieres Manchay? Allí te voy a sacar la ‘manchay’”. En su terreno, Castañeda acusó a Andrade de solo favorecer a la Lima criolla y de olvidarse de la periferia provinciana. Sabía que los bolsones del fujimorismo estaban con él. El de Somos Perú mostró los planos del ‘Lima Bus’ -lo que hoy es el Metropolitano-, plan que había traído de Bogotá, donde funcionaban a la perfección.
Castañeda, desarmado, optó por enfrentar una propuesta seria e innovadora con una mentira terrible, pero que le valió para ganar la elección: ‘Tú propones unos buses para generar más tráfico, yo ofrezco trenes para que vayan hasta Comas, Carabayllo y Manchay’. El público se vino abajo. ¡Castañeda se había ganado a los pobres de Lima con un burdo embuste! Andrade, desesperado, se sacó las botas de barro. ‘¡Yo sí me ensucio los pies!’, bramó, pero era muy tarde. Al sentarse en el sillón municipal y saber de lo irrealizable de sus ‘trencitos’, corrió donde Andrade para que lo conecte con los colombianos. Castañeda solo le cambió el nombre de ‘Lima Bus’ por el de ‘Metropolitano de Lima’.
‘BOQUITA DE CARAMELO’ FLORES VS. ‘TÍA REGIA’ VILLARÁN: Otra polémica que Lima no podrá olvidar se realizó en Villa El Salvador, entre las candidatas Susana Villarán, de Fuerza Social, y Lourdes Flores, de Unidad Nacional, en setiembre del 2010. Era un debate esperado porque Lourdes Flores había liderado desde meses atrás la intención de voto. Sin embargo, una candidata izquierdista, que fue ministra del gobierno de transición de Valentín Paniagua, comenzó a subir como la espuma. Hablaba bonito como educadora, con una pañoleta no roja sino verde y hasta se ganó al votante joven. De ese sector juvenil salió su chapa cariñosa: ‘Tía Regia’. Cuando Susana alcanzó a Lourdes Flores en las encuestas, a esta última su amigo y correligionario del PPC, Xavier Barrón, la llamó por teléfono para saber su opinión. Sin imaginar que estaba siendo ‘chuponeada’, la candidata soltó tremendas confesiones: ‘Me interesa un comino esta elección (...) Es lo que menos me importa en mi vida (...) Métanse la alcaldía al poto’.
Ese audio lo difundió Jaime Bayly en su programa ‘El francotirador’ y le colocó el mote de ‘El potoaudio de Lourdes’. La pepecista se desplomó en las encuestas y por más que fue un ciclón que arrasó a la Villarán en el debate, nada pudo hacer para evitar su derrota en las urnas. En ese encuentro, Villarán fue un cero a la izquierda. Ni siquiera respondía a las acusaciones de Lourdes, que le enrostraba su nulo conocimiento de la problemática municipal. Susana se reía nerviosa. Perdió por goleada el debate, pero ganó la elección. Esa risita nerviosa se la volveríamos a ver años después, pero no en un debate, sino ante los fiscales del caso Lava Jato, donde es investigada por los millones que recibió para la campaña del ‘No’. Apago el televisor.