Del saque somos carnecita... Soy sincero y me equivoqué con Cristal. Me dejé llevar por la emoción y las actuaciones donde compitió ante Nacional de Paraguay y Huracán de Argentina antes de clasificar a la fase de grupos de la Copa Libertadores, donde es un verdadero desastre y ha decepcionado.
Fluminense le pintó la cara en el debut porque es demasiado superior. Pero lo ofrecido frente a River Plate es lamentable. Tuvo una hora para hacer daño y no hizo ni cosquillas. Tenían un hombre más y daba la impresión de que había 15 camisetas con franja en la cancha. Todos atacaban el espacio, mordían, corrían, se juntaban y encima hubo hasta oles. Si no aprovechamos las ventajas y no somos ambiciosos en el planteamiento, a quién les vamos a ganar. No podemos con 10, imagínense con 11.
Pensé que los celestes eran los jugadores de Curazao que fueron a tomarse selfies al ‘Monumental’. Sin presión alta ni marca agresiva, eres un pan con pejerrey. Tocando a los costados no te llevas los puntos. Retrocediendo el balón simplemente demuestras que no hay ideas, elaboración, generación. Encima hay un entrenador temeroso que se demoró en meter a Távara, Grimaldo y Ávila. Qué feo...
Aseguran que lo han visto caminando por San Juan de Lurigancho, donde una muchachita con cuerpito de modelo y es impulsadora de champús en un mercadito del barrio. Llega de tarde, se va antes que se despida el sol y retorna a casita en horario perfecto. Cuidado que una te perdona, dos ‘pecaditos’ con firma ya no. Y no va a ser...
Hay un run run que el zambito que armó un tono donde falleció una chibola y juega en Rusia está apoyando a una fulanita de Salamanca. Cuentan que es una amiguita que ha conocido por internet y desde allá le ha ofrecido un ‘centro’ y todo lo que quiere, pero le ha aclarado que todo es desinteresadamente. Ya vendrá el momento en que empezará a exigir en especies. Rexuxa...
El ‘Loco’ se graba todos los días madrugando, haciendo ejercicios, boxeando, levantando pesas. Lo malo que eso lo hace ya buen tiempo y los videos cada vez salen mejor, aunque él sigue con el mismo peso. Parece que, haga lo que haga, ya se quedó en los 100 kilos. Ayayayay... Me voy, soy fuga.
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