Del saque somos carnecita... Quiero ver a mi Perú en el Mundial, así tengamos que ganar de suerte, milagro, champa, con ayuda o lo que sea. Perfecto si se juega bien. Normal si lo hacemos mal. La cosa es celebrar como locos al final del partido. Cierro mis ojos e imagino un océano de lágrimas de felicidad, abrazos del alma, del oso y con ‘paleteada’, gritos con gallos que dejan las amígdalas irritadas, risas interminables, desmayos de emoción y el cemento que tiembla de tanto saltar. Acabemos con 36 años de penas, sufrimientos y angustia. Ya nos toca. Sí, señores...
Esta fecha es para verla pepeado. Muchos nervios, psicosis. Hay hora y media para lograr el objetivo. Las clasificaciones en África, Centroamérica, Europa y Asia se están consiguiendo en los minutos 95, 93. Así que no se nos vaya la lancha. Los jugadores que no se dejen llevar por los hinchas que presionan y joden desde los 20 minutos. Sigan el plan del partido porque no hay otra. Hagan caso solo a su inspiración, instinto. El que se descuida o reniega, pierde. Y ya no hay tiempo para lamentos. Curuju...
Yo pondría una pantalla GIGANTE en el vestuario con el video del ‘Zambo’ Cavero y Óscar Avilés cantando el ‘Contigo Perú’ en la OEA, donde hizo llorar hasta a los americanos. Que la piel se les ponga de gallina. Que la letra les remueva las tripas. Motivación con sentimiento puro. Que se les venga a la memoria su infancia, su adolescencia, el barrio, el colegio, la familia, las necesidades. Cuando no tenían ni para el champú. Cuando se amarraban sus chimpunes chanchitos con cocos de madera. Cuando no había para el pasaje, el refrigerio. Ayayayay...
EL PARTIDO DE TODOS LO JUGAMOS TODOS. Así que no quiero sonsos en el estadio, en las calles, en las casas. Todos mandemos vibras positivas. Cantemos el himno con el bobo. Alentemos con actitud y sin descansar. Empujemos el carro con el corazón. Esta es la tarde de los recogebolas, camilleros, aguateros, kinesiólogos, doctor y cuerpo técnico. Hoy vale todo. Colombia no es Brasil. Tampoco Argentina. Ni Uruguay. Es una selección peligrosa, pero también ganable siempre y cuando seamos aplicados. Un recado para Gallese; Corzo, Ramos, Rodríguez, Trauco; Tapia, Yotún, Carrillo, Flores; Cueva, Paolo y los demás convocados: El Perú sueña con cantar su himno en Rusia 2018. Ustedes tienen la palabra y todo un país los alienta... Me voy, soy fuga.