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Del saque somos carnecita... La verídica es que el volante que lloró en todas sus despedidas es del club de los tramposos monses. De esos que de viejos salieron a la calle y que solo por nombrada y monedas ‘campeonaba’. Es triste ver cómo lo ampayan a cada rato. No es caminante y queda como un huevo grandazo.
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Se regala en un minimarket y en su camioneta. Escribe chats y deja huellas del ‘delito’ por donde camina. El ‘caleta’ va de frente al telo o depa y no tiene ni foto ni el número de su ‘wasap’. El ruido trae siempre problemas. Si eres solapa, casi siempre la libras, aunque a veces el destino es cruel. Cuando hay familia, hijos ya grandecitos, lo ideal es ir tranquilo y no complicarse. Sí, señores...
Todo se sabe. Ya me contaron que las señoritas que cada 6 meses le pedían un celular de última gama al chato chelero de la selección, ya recibieron el encargo, del entrenador del equipo de chibolos de ‘Nocheto’, que se olviden de regalos y otros premios, porque el volante entra en plan de ahorro y ya no entregará ningún premio a las chicas por portarse bien. Curuju...
El que sigue metiendo plata en la construcción es la ‘Pulga’ que la rompe en los ‘Yunaites’. Me pasan la voz que ha comprado un terrenazo por San Bartolo y está tramitando los permisos para levantar una urbanización. Hay dos que se frotan las manos: una aeromoza y una blanquita que vivía por Santa Beatriz. Ellas creen que mínimo, por el cariño entregado, les harán un descuento especial para su casita de playa. Provecho...
Por si acaso, el ‘Rei’ ya no invita a nadie, solo pide. El fin de semana estuvo en un tono familiar donde se presentó una orquesta de salsa, con soneros bravos del Péru y fue con su pareja. Cantó, bailó y nunca se metió la mano al bolsillo para comprar algún trago. Ahora cuida cada centavo que tiene en el ‘drilo’. Así es... Me voy, soy fuga.
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