Del saque somos carnecita... La neta es que hoy hombres y mujeres están bien asesorados. Ahora van al altar con bienes separados o cada uno pone su billete y propiedades a nombre de mamita o alguna empresa. Se cubren para que en un futuro la esposa o esposo no los deje en la calle. El caso del marroquí Hakimi es un claro ejemplo. Se casó con la modelo española Hiba Abouk que le ha pedido el divorcio y la mitad de su fortuna porque el marcador ha sido acusado de una supuesta violación.
La hermosa mujer no ha esperado sentencia ni ha pensado en una segunda oportunidad. En una metió la demanda. Eso demuestra que no lo quiere ni mela. Ni un poquito, ni un cachito. Felizmente que el lateral tuvo su media hora de lucidez. Otro tema es que cumpla como padre, pero no que le regale todo su esfuerzo. Ese muchacho no estaría con ella si no hubiese jugado en el Real Madrid y hoy en el PSG. El cacharro ni posición le dan para levantarse a tremendo mujerón. Eso es presupuesto y no amor. Sí, señores...
Ya me contaron que el ‘Viejo verde’ reapareció con fuerza en el mundo de la ‘tramposería’. Todas las mañanas sale en sus dos ruedas con el cuento de bicicletear. Asegura que solo da vueltas por el parque de su barrio, pero se va unas quince cuadras más allá a visitar a quien no debe. Ese virus lo lleva en la sangre. Es difícil de controlar. Lo entiendo al mango. Y no va a ser...
El ‘comentarista empresario’ ya empezó a mandar currículum de entrenadores al presidente del ‘Papá’. Todos son extranjeros que fracasaron en el Perú, pero él en su paquete les aclara que en las transmisiones hablarán bonito del equipo. Qué feo...
Hay un run run que un jugador del puerto, que estuvo años en provincias, entre Sullana y Huancayo, llega apeligrado a los entrenamientos. Dizque el firme de una chiquilla de Barranco ya lo ubicó y el hombre, que es de la fuerza policial, lo quiere parar y cobrar. Guarda ahí...
La ‘Dona’ ha bajado de peso. Lo llaman de todos lados a pichanguear y hace poquito fulbiteó en el Barrio 4, en el Callao. Un par de toques al balón y se ganó sus 3 ferritos. Sacó para la ‘jama’ de la semana. El chalaco la pisa, la esconde y le pega como los dioses. Así es... Me voy, soy fuga.
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