Jorge Fossati. (Foto: GEC)
Jorge Fossati. (Foto: GEC)

Del saque somos carnecita... Los vagos de mi barrio me ven entrar donde mis viejitos. Esperan unos diez minutos y me wasapean esos ‘gerentes’ del aire, viento, el sol y las montañas que a la una de la tarde están parados en las esquinas sapeando todo. Y lo mejor es que nunca están ‘michi michi’. Generan y viven del recurso.

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“Bombardero, así no es, le bajas la llanta a la selección antes de jugar los partidos. Pareces antiperuano”. Estaba degustando un espectacular sudadito y cebiche preparado por mi viejita y me hicieron volar. Mi hermano que almorzaba conmigo reventó de la risa. Salgo y la muchachada me vacila: “Tenemos que hincarte para que salgas a saludar. Tío, tú sabes que te queremos, respetamos y cuidamos. Pero canta la firme. Es por las hueveras lo del viernes”.

Mi gente y todo el Perú consume fútbol. Sueña, alucina y se hace pajaritos en la cabeza. Pero yo no puedo mentirles a esos ‘cheese tris’ que me buscan la boca ni a los hinchas. La cosa está durísima. Sí, señores... Repasemos resultados y rendimientos individuales en la Blanquirroja. Triunfos engañosos con equipos chauchillas y derrotas preocupantes en Copa América. Solo son fiables y regulares. Mínimo 6 puntos por actuación. Los demás son una moneda al aire.

Chequeen videos de las Eliminatorias a Rusia y Qatar y están irreconocibles. Ojo que la mayoría son los mismos, salvo las apariciones de Reyna, Grimaldo, Quispe, Zanelatto y paro de contar. Advíncula es otro en Boca. Allá se transforma. Aquí normalito. Se lesiona. López ni la sombra de sus inicios. Se perdió en el espacio. Tapia preocupado en parchar por un seguro.

Flores deambula sin llantas, Lapadula se le presenta una por partido y la falla. Son algunos casos. Así es difícil creer que somos favoritos o podemos hacer daño. Así es...

Solo hay dos posibilidades para guerrear o competir. Que titulares y suplentes se amisten o reencuentren con su mejor versión. Y la otra, que haya una cadena de oraciones de 33 millones de peruchos para que Colombia haga su peor presentación de los dos últimos años. Que Luis Díaz se resfríe o le dé una colitis, que James ande lento y que a John Arias se le funda el motor, porque es un avión.

Ellos no solo son posesión, también son verticales con Néstor Lorenzo, que dirigió a Melgar. Nosotros lo tuvimos en el medio y preferimos a un viejito que sin querer aseguró una jubilación digna. Yo puedo escribir o analizar mil situaciones, pero la última palabra la tienen los jugadores. Y no me hablen de presión, porque somos últimos. Así que piel de chanchito y simplemente a jugar, ganar o callar hocicos. No me interesa. Solo quiero respirar este 6 de septiembre después de las 10 de la noche. Y no va a ser...

Un pedido para el ‘Nono’

Solo le pido al ‘Nono’ que deje de estar buscando ‘buchones’ en su staff de trabajo y haga lo correcto. Para mí su corto proceso hasta ahora es desastroso. No da en la tecla. No basta con abrazar y ser cariñoso con los seleccionados. Qué hace ahuesando a Reyna y Grimaldo en la banca. Que los tire a los leones. Que se hagan hombres. Es la única forma de darles confianza y cancha.

Con unos minutitos no maduran a nivel internacional. Y por favor, me llega altamente meterme en la cueva y reaccionar cuando nos vacunan. Su 3-5-2 no funciona. No tiene nada de ofensivo y ni siquiera puebla la mediacancha, igual nos pasan por encima. Sus canas no están sirviendo para ni mela. Tiene dos fechas para reivindicarnos o que chape sus chivas y se vaya a cuidar nietos. A su mare... Me voy, soy fuga.

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