Del saque somos carnecita... Tremendo lo de Alianza Lima ante Libertad. Quedó demostrado que en la Copa Libertadores no se juega lindo ni bonito. Allí hay que correr, correr, correr y morder. Hay que donar sangre y matar por el compañero, por el equipo, por el hincha. Aprovechar el mínimo detalle. Ni la posesión, ni generación ni los nombres resonantes te dan la victoria ni clasificaciones. Aquí hay que meter la pierna y la pelota. No se desenfoquen del objetivo. Es un grupo parejo y la localía no te asegura nada. Se viene el Mineiro de Hulk y, si dan el golpe, se pone hermosa la cosa. Sí, señores...
La neta es que hay que clonarlo a Carlos Zambrano. Necesitamos chicos con temple, temperamento, valentía y coraje. Ha parado a esa defensa que le clavaron 8 el año pasado. Ahora sufren y solo de penal los han ‘vacunado’ en dos fechas. La personalidad y mentalidad es muy importante en el fútbol. El ‘León’ se agranda con los cracks, rankeados, con los más temidos y esa escuela está dejando a los ‘mocosos’. Se porta y choca igual frente a Messi, Neymar, Lewandowski, Suárez, Alexis, Falcao, Roque Santa Cruz, Tacuara Cardozo, Piero Quispe o cualquier novato. La cara de perro o malo hasta con tu papá o hermano en la pichanga. Rexuxa...
Después del triunfo en Asunción, la gente de Matute ‘chapará’ 300 mil ‘cocos’ que da el organizador del campeonato. Es decir, ya cubrieron el sueldo de dos años de ‘Chicho’ y todo su staff técnico. Les sale recontra ecónomico, baratito. Les hace levantar un título, un partido internacional y encima lo quieren botar a la fulera. Lo ningunean, basurean, maletean y se barretean con traer uno de recorrido del extranjero. Con Pelusso, Costas, Bengoechea, Bustos, Russo y el chileno Salas hemos sido una verdadera mela a nivel internacional. O sea, somos unos ricos huevos grandazos. Y no va a ser...
El que anda por Lima es un ‘Potón colombiano’ que defendió a la rosada y se fue a La Vicky. Por eso en José Gálvez, en el ‘llauca’, la gente prepara una rumba. Dizque se va a escapar de su marcación y va a visitar a una muchachita que tiene su peluquería y en casa hay un zambito que juega igualito al ‘colocho’. Hummm... Me voy, soy fuga.
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