Del saque somos carnecita... Somos últimos en Sudamérica. La peor selección de este continente. La tabla y el juego lo reflejan y es una realidad. Tocamos piso, suelo y nos refundieron en el sótano. Una Bolivia limitadaza nos pintó la cara de huevos grandazos. Dos misiles cruzados y se acabó el asunto. Como se los anticipé y repetí en la semana, solo con remates fuera del área pueden complicarnos.
Un equipo ‘muerto’, sin colectivo, posesión ni estrellas se la llevó de alivio. A ellos les bastó con patear al arco. A nosotros no nos da con ninguna fórmula. Y sinceramente la sensación es que no hay solución. Es el sentir del hincha decepcionado. Si me preguntan: ¿Qué hacemos con Juan Reynoso? Hay una mala atmósfera en cada rincón del país y vestuario. Lo notas en los rostros de los jugadores y post declaraciones. Yo creo que, así gane a la Vinotinto, tiene que irse a su casa a bañar a sus mascotas. Es más, yo lo pondría a dirigir a Chemo ante los ‘chamos’, que si ganan están pidiendo de premio quedarse con Comas y Los Olivos.
El ‘Cabezón’ no tiene sangre, conexión, química, feeling con nadie y su mensaje no llega así salgan a pecharlo. No es suficiente con ser trabajador, detallista y meticuloso. Las Clasificatorias son otro level. Su función es potenciar a cada seleccionado y la verdad que la mayoría ha involucionado. Se vienen casi diez meses hasta el reinicio de las Eliminatorias en el 2024 y será un infierno si sigue en el cargo. El ambiente está supercargado y lo mejor es ver a otro lado. Sí, señores...
Fue un 2-0 que sella la pésima gestión del entrenador en general. Todo lo que hace le sale mal. “No hay que derramar más mier...”, dijo Renato Tapia al final. O sea el pueblo y los medios de comunicación son los culpables de la ‘vergüenza futbolística’ que pasamos cada fecha. Que no podamos tener un control bueno, una definición precisa, una asociación por partido o concentración al límite. De la boca para afuera es fácil barretearse con que estamos comprometidos con el proceso y el DT. Las palabras se las lleva el viento. Yo no le digo a mi mujer ‘te amo’ y después le pego. En la cancha, en el verde, en el ruedo y cuando las papas hierven, allí hay que hablar y fuerte.
El silencio de Marcos López en su juego es alarmante. Ha perdido completamente la memoria. Ahogado al mango. Y al utilero un consejo, que la camiseta 10 no la lleve al estadio. Se la dio a Sergio Peña y Teófilo Cubillas y Julio César Uribe convulsionaron frente a la televisión. El ‘Nene’ y el ‘Diamante’ hasta se distanciaron por usarla. Tuvieron que crear la ‘A’ y la ‘B’ para calmarlos. Al mediocampista del Malmö se le doblaban las piernas a los 5 minutos que ingresó. No heredó esa raza de la ‘combatiente’. Para qué pagan ese pasaje desde Suecia si no resuelve ni mela. Desde ahora lo bautizo como el ‘10 que está en la calle’. Así es...
Estoy seguro de que los ‘mala leche’ están esperando leer mi comentario sobre Carlos Zambrano, de quien sostengo que es un crack. Tuvo una mala tarde en el ‘Hernando Siles’, como casi todos. Sale en las fotos de los goles con Alexander Callens. En el primero calculó mal y en el segundo no presionó con agresividad antes del disparo. La neta es que solo Aldo Corzo y Piero Quispe se salvan de la crítica. El lateral tiene tres testículos del tamaño del ‘Monumental’. Insuperable en garra, en coraje y defiende con muelas y dientes. El chamaquito de la ‘U’ demostró que la Liga 1 tiene sus cositas y ritmo. Paradójicamente, es el que más corrió. No le quemó el balón. Tuvo aire hasta para retroceder y recuperar pelotas. Falta pulirlo y darle más roce. Pero le sobran calidad y personalidad. Hay que enseñarle que sus enganches, amagues y dribles pueden hacer más daño cerca del arco rival. Joao Grimaldo un cerazo a la izquierda y otro a la derecha, Improductivo y apagado. A cuantagotas no llenas un vaso en 90 minutos. Bryan Reyna es picante con un bate de béisbol. Es el nuevo ‘Si tú quisieras’. Está en un club grande, pasó por Europa y ya no es un proyecto. Le dan minutos y falla ocasiones que después lamentamos. “Ese es del Callao, pero recontra salta”, me comentó hace tiempo mi compadre el ‘Tigrillo’ Navarro, quien habla como pendej..., y es ‘canguro’ y cobardón por naturaleza. Pero le sigo poniendo mi fichita al extremo. Todavía tiene crédito. Curuju...
La amarilla de Luis Advíncula que lo suspende para el choque ante Venezuela es inadmisible, absurda. El VAR convalida el tanto de Ramiro Vaca y se pone a reclamar por las santas hueveras como si fuesen a cambiar la decisión. Disculpen, pero soy podrido al mango. El próximo miércoles 22 disputa la semifinal de la Copa Argentina frente a Estudiantes de La Plata, donde urge avanzar para clasificar a la Copa Libertadores, y ocurre esto. Que no lo suelten, que se coma el budín del martes en la tribuna. Además, se le notaba débil, sin fuerzas. Tiró un centrito que dando botecitos lo despejó un zaguero del altiplano. Allá es una fiera, aquí un gatito de peluche. La próxima vez que Perú sea local en ‘La Bombonera’ o en el ‘Maracaná’. Yotún impreciso y su zurdita y chimpunes de adorno. No probó una sola vez al portero Viscarra. Lapadula y Zanelatto entusiasmo puro. Paolo que saque su AFP porque ya le cuesta girar. Mañana sigo parejo con el desastre. Estoy volando. Qué feo... Me voy, soy fuga.
El apagón de Matute no debería ocurrir nunca más y debe haber sanciones ejemplares
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