Del saque somos carnecita… Se viene un problemón por la final de la Javier Prado. Hay un ‘Seco con cabrito’ que ya se curó de su lesión y está apto para reaparecer después de las fechas de Eliminatorias. Pero ya saltó una encrujida: Vuelve al arco o se queda sentadito. El grupo, el plantel, los compañeros coinciden en que siga el chibolo que se ha ganado el cariño y respeto por su nivel.
El entrenador ya tiene el roche de que fue piloteado para cansar a ‘Canchita dulce’, quien salió arrancado a otro club. Ahora no se va a tirar a la gente encima porque no es prudente en esta etapa del campeonato. Así que el parrillero que compre su frazada y calentador para que no muera de frío en la banca. Ayayayay...
Ese Soso de la rica Vicky se bota con que ya se nota la mano en su equipo. Por seis puntitos se alucina Klopp y ya pidió a tres compatriotas más en su staff técnico con el tango de que va a convertir a la institución en el Liverpool o City. Lo que me causa gracia es si algún pelotero le pide que le enseñe a controlar el balón o amortiguarlo con el pecho va a tener que ponerle un video porque en su vida se paró en un campo.
Así llegó ‘Amén’ con ese discurso y los hizo gastar una millonada en el TAS para que no se humillen en la Segunda. Nadie le da crédito al muchacho de la reserva que respondió en el interinato y los puso bonito. Y no va a ser...
El sábado fue enterrado mi brother Víctor Patiño, con quien llegué a este diario hace 23 años y conozco hace 30. Un loco de locos y locuras. De mil historias y anécdotas. Una pluma incorruptible y talentosa, una fusión de calle y cultura. Fue feliz con su sueldo y solo pensaba en escribir al día siguiente. No es una despedida, porque volveremos a cruzarnos en el camino. Con Dios hay vida eterna. Abrazo al cielo, mi hermano... Me voy, soy fuga.
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