Del saque somos carnecita... La neta que somos los reyes de la estupidez. Todavía hay gilazos que creen que está bien anulado el gol de Miguel Trauco porque el balón no traspasó la línea del arco de Uruguay. Las imágenes de la televisión son editables. Las del VAR también. En criollo, es la palabra de esos mafiosos contra la de nosotros. Las que mandan son las de ellos porque son la autoridad, son los que implementaron la ‘argollología’ en el fútbol. ¿Por qué no mandaron de inmediato la repetición de la polémica? ¿Por qué recién lo hicieron cuando acabó el partido y con sus rayitas azules? Yo no me como un sapo. Tampoco ese cuento y tango. Ese punto no es un punto cualquiera. Es un punto que vale un Mundial. Esa salita donde hay varios televisores es peor que la del ‘Doc’ Montesinos cuando llenaba de dólares los sacos de arroz. Yo no le creo a ninguno, así me diga la verdad. Sí, señores...

MIRA: Nos han metido la mano, han cometido una injusticia y no puede volver a repetirse

A mí me extraña muchísimo la posición de alguna parte de la prensa que se tapa los ojos. Salen y comentan: ‘Después de ver la jugada, no fue gol’. Pero para crucificar a Carlos Zambrano por un antebrazo a Richarlison hicimos una enciclopedía, un bestseller y una película en Netflix de ‘fair play’. Por eso los árbitros lo tienen apuntado. Nicolás Otamendi le partió la cara de un señor codazo a Raphinha y ni amarilla le sacaron. Los medios argentinos ni una sola palabra en sus ediciones. Por el contrario, le ‘reventaban cohetes’ al zaguero del Benfica. Acá nos roban, nos cogotean y ponemos la otra mejilla. Después nos ‘violan’ como la noche del jueves y ¿dónde nos quejamos? Qué feo...

Yo me anticipé y a las pruebas me remito. Lo escribí y resalté el mismo día del partido. Cuidadito que nos meten la mano con timbradas o favorcitos. Y nos clavaron rico. Por marketing y business es mejor Uruguay que Perú en Qatar. Recomendé que si había algo raro, que hagan su chamba los de la banca que están de ‘yapa’ o ‘champú’. Faltó calle, viveza, pendejada, rapidez mental. Estamos jugando una clasificación a una Copa del Mundo. No es el Mundialito de El Porvenir o de fútbol playa. Allí, yo lo mandaba a un auxilar de utilería o lo que sea, a que corretee a ese brasileño hijo de su mamá. Seguro que la policía lo sacaba enmarrocado, lo metía preso un par de horas o lo suspendía de por vida en un campo, pero valía la pena. Así hubiéramos guerreado y empujado al pito que vaya a chequear la pantalla: ‘Señor, acérquese al VAR’. Se lo pedían con caras de sonsitos y a nadie le sacaban amarilla. Rexuxa...

LOS TENGO VOLTEADOS A LOS URUGUAYOS

Los tengo volteados a los uruguayos desde mocoso. Son pillos, recurseros, quejones. Voy a hacer un ejercicio. Imagínense que a los 42 minutos del segundo tiempo, Uruguay 0-Perú 1 y ocurre esa acción en la valla de Pedro Gallese. ¿Cobraban el gol? A la buena, a la mala o remala. El partido no se reanudaba, mientras no lo validara. Hasta el ‘Maestro’ Tabárez desde su casa se iba al Centenario y reventaba a muletazos al delincuente que amagó hablar por sus auriculares. Que no pasen piola los recogebolas y los mismos seleccionados charrúas. Esos que la rompen en la Juventus, Barcelona, Atlético Madrid, Manchester United, Flamengo, Mineiro, entre otros clubes, ordenaron esconder la pelota para que corra el tiempo. Sus calzoncillos terminaron manchados de tanto pujar. Esto son las Eliminatorias. Espero que algún día algunos sabelotodos lo entiendan. Hablan de táctica como Guardiola y les tiras un balón y lo controlan con la mano en vez del pie. Así es...

La realidad es que los muchachos de Ricardo Gareca tienen que estar alejados de este tema para que no se carguen. Por su cabecita solo deben rondar dos palabritas: PARAGUAY Y REPECHAJE. No hay margen ni de pestañear. Es todo o nada. Es la gloria o un chancay de cinco céntimos. Y no pensemos que no vienen su estrella Almirón y tres titulares más porque eso sería hacernos daño. La idea es afrontar el partido sin distracciones, ni calenturas ni resentimientos. Olvidémonos que Colombia y Chile nos respiran en la nuca y están rezando a santos y haciendo baños de florecimiento. Solo hay que desayunar, comer y cenar la presa del martes. Yo no creo en ustedes. Yo soy uno de ustedes. Listo con mi chimpún y tecla. Ayayayay... Me voy, soy fuga.

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