Del saque somos carnecita... Día de miércoles. Ayer me pasó de todo. Luego de amanecerme conversando con el caudillo Jaime Mario Lature o popularmente conocido como ‘La voz del fútbol’, me desperté medio cansado y distraído. El tema de la charla en la habitación fue Australia. Mi causa, en la cancha, es del estilo de los ‘canguros’. Bajito de técnica para no llamarlo limitado. Coincidimos que la pizarra, el papel, la pantalla y las redes aguantan todo. Diferentes opiniones y respetables. Lo otro es lo que está destinado. Estoy seguro de que Cuevita, Carrillo, Zambrano, Lapadula y todos los seleccionados creen y huelen que es posible. Que si rinden como habitualmente lo hacen en los momentos picantes, hay una gran esperanza. Pero también reconocen que ese pensamiento e intuición hay que plasmarlo en la cancha con jerarquía y nivel. Si queremos ir a Qatar tiene que aparecer mínimo uno en la definición. Este partido no es para perder goles. Es para aprovechar la mínima oportunidad. Y algo más, que corra el tiempo no le conviene a Perú. Nos hará más daño que al rival. Y eso porque ya nos colgamos lo de favorito. El débil se crece en la adversidad. Mucho cuidado con perder la paciencia. Sí, señores...
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Y por qué empecé la columna renegando, es que perdí mi vuelo de Barcelona a Madrid de las 7:30 de la mañana. No activé la alarma de mi celular y me quedé seco, seco. Llegué tarde al aeropuerto El Prat. Como había pagado 35 euros de taxi, me regresé por tren al depa de mi primo Jonathan Torres, cerquita de la estación Pubilla Cases. Ya se había ido a chambear, pero como es mil puntos y elegante me mandó las llaves con una amiga venezolana que se demoró, porque tenía que esperar a su refrigerio. Parado en la puerta del edificio con las maletas, se estaciona una camioneta de la Policía y bajaron seis tipos de metro 85, con una rubia mamita y 300 veces más rica que la ‘tombita’ Jossmery. Ese fue un dato de un vecino rabioso que alucinó que estábamos ‘batuteando’ con mi compañero de chilingue. La neta que los tíos son correctos cuando te intervienen. Te piden papeles de forma educada. Y como uno camina por la legal, se para con propiedad y basado en los tickets de avión, pasaporte y carné de periodista. Al final comenzaron a preguntarnos de la selección. Pensar que en Lima me paran a cada rato por mis lunas polarizadas y así les enseñe el permiso, algunos no tienen trato, se achoran y te buscan la falta para ‘costiparte’. No me puedo quejar. Un poco más y me suben las valijas al tercer piso. Curuju...
Me tranquiliza la regularidad de Gallese y también cómo se entienden el ‘León’ y Callens
La ley y el orden será vital en Doha. Por más que hay ansiedad por lo que está en juego, me tranquiliza la regularidad de Gallese y también cómo se entienden el ‘León’ y Callens. La continuidad ha ayudado a fortalecer esa zona. Y como está cantado que saldrán a presionarnos desde arriba, a chocarnos cada que recibamos la pelota, allí está la clave que puede marcar la diferencia: la sorpresa. Ambos tienen salida limpia y pase largo. Como lo que se requiere hoy en la alta competencia. Entonces si aprietan a Yotún, Tapia, Peña y ‘Aladino’, los zagueros chalacos tienen que hacer ‘famosa’ a la gente. Desdoblen como ante Nueva Zelanda, pero hablando y coordinando para no dar espacios. Advíncula, si se recupera, es un calmante, porque ha crecido una barbaridad en la agresividad de la marca. La zurda de Trauco está diseñada para hacerse notar con esos rústicos que llegan encaballados. Ayayayyy...
Gareca ya tiene la estrategia. Esa que no puede fallar. Si la chunta, es clasificar al Mundial. Y eso le representaría una mejora en la renovación, que bordea los tres palos gringos anuales. Con ese nuevo contrato, ya asegura hasta los nietos de sus nietos. Vuelve a nacer y seguirá teniendo guita en el banco. Provecho... Me voy, soy fuga.
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