El Bombardero te trae los últimos datazos del mundo de la pelotita y analiza la llegada de Oliver Sonne a la selección peruana.
El Bombardero te trae los últimos datazos del mundo de la pelotita y analiza la llegada de Oliver Sonne a la selección peruana.

Del saque somos carnecita... La neta que el chamaco Oliver Sonne duerme con los chimpunes para venir en one cuando lo convoquen. Ya solo falta gestionar el pasaporte y es cuestión de días. Rescato algo de este muchacho. Su predisposición para enfundarse la blanquirroja. Aceptó apenas lo timbraron. No se aniñó como otros. Acaso no recuerdan que Gianluca Lapadula nos arrochó mal. Después cuando se dio cuenta de que no tenía chances en Italia hizo la de Michael Jackson. Total, ya está aquí y punto. Pero lo del ‘danés’ mi respeto. Ahora solo falta ver cómo le pega al balón. Sí, señores...

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Hay un gordito que apellida como el ‘Loco’ de los saltitos en Belo Horizonte, que se da color y le ‘come el coco’ al nuevo bravo de los ‘Fondeados’, y promete y promete que el próximo año va a revolucionar con los cracks que tiene en agenda. Ese floro es barato. Que yo sepa no tiene el celular de Florentino, Laporta, Al Khelaifi o presidentes o dueños tops del mundo. Su mercado es Serbia. Allá ha mandado a uno que antes lo colocó en la Sub-23 de las ‘Urracas’. La única verdad es que las chicas lo abandonan y lo chancan en las redes y en privado. Nooooo...

Varios chibolos que están por terminar el colegio no quieren postular a la universidad ni estudiar una carrera. Prefieren dedicarse al arbitraje porque ya se enteraron que varios que empezaron con una bicicleta oxidada de pronto manejan carros de alta gama, como uno que se retiró este año y se moviliza en un BMW de 70 mil cocos. ‘Y cómo lo hace...’. Huuuuummm...

Me pasan la voz que la camada y promoción de ‘Polaquito’ lo tiene tarifado de malazo. Dizque cuando tiene chamba no te da una mano a menos que haya un ‘dulce’ de por medio o en el camino. Lo timbran para que pruebe a un mocoso y te mece como los dioses. Así que lo han metido a la nevera, al hielo. No le avisan ni para que haga barra en el ‘Torneo de Leyendas’. Pobechito... Me voy, soy fuga.

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