Del saque somos carnecita... La sensación para el Perú-Brasil es que el partido es más complicado que Mark Vito trabaje 8 horas diarias. Los hinchas imaginan y creen que habrán los saltitos del ‘Loco’ Casaretto, la mano de la ‘Pulga’ Ruidíaz o los cabezazos de Juan Pajuelo y Luis Abram, quienes algunas veces nos hicieron celebrar ante el ‘Scratch’. Esa es la pasión del pueblo que se nubla por el amor a la blanquirroja. Pero la realidad es otra.
Chocamos ante una selección que se conoce de memoria y tiene buenos jugadores que están en los clubes top del mundo. Todo va a depender de muchos factores. El principal es que los nuestros y Juan Reynoso estén iluminados y hagan el partido de sus vidas. Acabemos con esa maldita racha de no vencerlos en Eliminatorias. Hay una cita, de nochecita, con la historia. Sí, señores...
Neymar es el diferencial y es recontra aniñadazo. Lo rozas, lo tocas, lo pateas o incomodas y se araña al mango. Llora, hace show, habla mucho y no hay que caer en su jueguito. Por el contrario, hay que sacarlo de sus casillas. Agarrarlo del pelito o otra artimaña porque es recontra contestón. Viene de una operación al tobillo y aseguran que es una lesión crónica.
Entonces ahí está la clave, hay que turnarnos e ir de carretilla con fuerza, rascarlo, pero al balón para que no nos expulsen a alguien. Por eso, chapémoslo en escalera, hay que turnarnos. Que sepa que queremos darle con todo, que hemos detectado su lado débil. Puede ser el más macho, pero igualito va a saltar y mirar de reojo. Rexuxa..
El resto son terrestres. No hay un Messi, tampoco un Mbappé. Rodrygo, Richarlison y Raphinha serán del Real Madrid, Tottenham y Barcelona, pero si somos aplicaditos y achicamos espacios, que sufran, que les cueste. Que sientan el rigor, la pierna fuerte en cada corrida y dividida. Esas piernas valen millones de euros y las cuidan.
Ellos detestan el contacto, el roce. Y también el toque. De su misma medicina. Y hay que poner un par de habilidosos para que no se nos vengan Marquinhos ni Gabriel Magalhaes. Tampoco los laterales. Les abrimos la puerta y se meten al dormitorio matrimonial.
Argentina, cada vez que les gana, no lo hace porque los supera en los 90 minutos, lo derrota por una genialidad y porque rascan rico. Los hacen saltar de tanta patada. Los seleccionados que entren a YouTube observen la final de la Copa América del 2021 y se darán cuenta de que no miento. Nicolás Otamendi puso cara de perro y se los comió con todas las cremas. Y no va ser...
Estoy casi seguro de que Alexander Callens ya está separando las canilleras, vendas y estampita para llevar al vestuario. Ya estaría desafectado del equipo hace ratazo, pero todo indica que el tratamiento dio sus frutos. Es una buena noticia porque el chalaco es fuerte, rápido y se hace sentir. Lo de Miguel Trauco es duda por su golpe en las costillas. Si es fisura, la tenemos jodida. Si pueden calmar el fuerte dolor, hay esperanzas de que su zurdita haga daño por el sector izquierdo.
Ojalá que el ‘Cabezón’ haya encontrado la solución o la ‘raíz cuadrada’ para reemplazar al ‘Rayo’ Advíncula. La buena voluntad, actitud y garra de Aldo Corzo está fuera de discusión. Incluso reconozco cuando hizo una gran chamba frente a Luis Díaz en Barranquilla, donde logramos ese 1-0 con un remate de ‘Orejas’ Flores que se coló por el palo de David Ospina. Pero considero que necesitamos otro perfil de lateral para esos ‘demonios’. Uno con salida segura y precisa. No la podemos perder cerca del área porque nos vacunan. Así es... Me voy, soy fuga
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