Del saque somos carnecita... Las declaraciones de Luisito Suárez han dinamitado el vestuario y el ambiente de Uruguay, pero no el proceso, porque van a clasificar al Mundial por su prestigio y además no pondrán en riesgo sus cotizaciones en el mercado. “No hay nada que desmentir”, dijo Federico Valverde a su arribo a Montevideo y corrobora que los jugadores son una sola idea. “Firmo todo lo de Luisito”, dijo Agustín Canobbio y metió más combustible a la bronca interna con el entrenador.
No nos creamos el tango de que están desconcentrados, que van a salir molestos o a media máquina ante Perú. Ellos son ‘macheteros’ en la cancha y también debajo de la mesa. Así que atentos y no pensemos en los problemas ajenos que nosotros caminamos en una liga de taco bajo. Sí, señores...
¿Qué pienso del comportamiento de los charrúas? Que no tuvieron códigos. No veo a Marcelo Bielsa despotricando de sus jugadores. Profesionales de talla mundial lo han puesto en lo más alto. El ‘Loco’ no campeona hace años, pero siempre cumple objetivos. Y algo más, todas las hinchadas lo idolatran. Eso debió resolverse en la interna. Allí cara a cara. No como los pistoleros o sicarios. Disparándole al cuerpo y rematándolo en la cabeza. Si es verdad, que tanto afán que los propios seleccionados lo hagan público. Lo que han hecho es una burrada, una cag... de aquellas. De un grupo insano. Así es...
Mi teoría es que está ‘cocinado’ con aval de la Asociación Uruguaya de Fútbol. Ningún dirigente lo ha respaldado. La realidad es que no tienen para pagarle. Quieren apretar como a los choferes de Lima o empresarios de Lima Norte. Y no me extrañaría que después de esta fecha doble haya novedades. Esa herida no va a cicatrizar ni curar nunca...
Pensemos en la blanquirroja. La mejor demostración de ‘calidad’ de ser humanos hay que enseñárselas el viernes. Más allá del resultado, el país se quedará tranquilo si se rompen el alma, dejan la piel. No hay mucho de donde escoger, nuestro universo es corto y encima la fatalidad y saladera nos persiguen hace rato. La entrega no se negocia. Hablen bien en el césped. No embarren a nadie. Y no va ser...
Me cuentan que el ‘Tigre’ la pasa mal en Chile. Están atrasados en sus pagos. Incluso, pidieron adelantado a un sponsor para ficharlo. Hoy no tienen cómo sostenerlo y están maquinando algo para quitarse de encima ese problema. Ese flaco era un caso en el Perú. No le abonaban su salario el 30 y a las doce en puntito de la medianoche wasapeaba reclamando sus monedas.
¿Cuánto nos costó? Cinco millones y medio de dólares todo su comando técnico. Él se llevaba más del 80 por ciento. Somos los mejores del planeta regalando el dinero, pero los últimos en las Eliminatorias.
Ya mañana toca encaballar, motivar, comprar estampitas, cirios, orar y que se alineen los planetas. Si tuviéramos a Bielsa habría una esperanza, pero nos dirige un viejito terco que fijo después del martes 15 lo llaman desde una radio amiga de su país para que se ‘pinte’ las canas. Los tengo volteados a los uruguayos. Qué feo... Me voy, soy fuga.
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