Del saque somos carnecita... El segundo round del ‘Loco’ vs. ‘Cóndor’ en el campeonato de las leyendas trajo cola. Eso fue el viernes 27 de junio. Esta vez el ‘Andlé’ no se chupó ni arrugó. Primero en el sintético, el celeste hizo sus piruetas y eso no le gustó al marcador que le llamó la atención: “La vas a cag...”. Pero el morocho en one lo parchó: “Ahora sí no”. Al final del partido siguió la bronca.
El merengue le increpó por su ‘payasada’, cerca de la carpa por donde se cambian. El morocho respiró profundo y se llenó de valentía porque fue al frente. Cuando todo se estaba calmando, apareció ‘Machito’ y le metió dos cachetadones al rimense y se acabó el asunto porque lo apagó.
La cosa no llegó a mayores porque la gente pelotera se metió a tranquilizar la situación. La neta que ya están viejos para esos papelones. Sí, señores...
Ya me contaron que el romance entre un jugador que vino de un país norteño y juega en un club que tiene su sede al final de la avenida Javier Prado con una exvedette que tiene la piel bien doradita, entró en una pausa. Aseguran que el pelotero se dio cuenta de que le estaban revisando el ‘wasap’ y por eso ha parado la mano con los encuentros y videítos que se enviaban. Pero es solo un descanso, eso tiene para rato. Rexuxa...
Pelotero sigue enviando ‘centros’ a ‘veneca’ de la urbanización Palomino
Me pasan la voz que ese que falló un penal importante en el 2020, no puede con su genio y sigue enviando ‘centros’ a una ‘veneca’ que vive frente a la urbanización Palomino, por una fábrica de helados. Dizque es un examor del pelotero, que es de buen corazón y la sigue apoyando, aunque los malazos aseguran que todavía la visita y recibe sus respectivos masajes. Nooooo...
Cuidado que el brasileño que dirige a un equipo del Rímac ha mandado revisar las redes sociales de sus pupilos y al más chibolo, su joyita de 17 años, ya le ha dicho que no ande bailando y grabándose para después subir el video al TikTok. El muchachito no hace caso y le puede costar caro. Huuuuummmmmm...
Así que ‘Tiviritávara’ es un ‘maestro’ del canje. Le regala carteras a su ‘oficial’, pero ninguna la compra, son las que le dan por hacer publicidad en Instagram. Al que le toca, le toca. Y no va a ser... Me voy, soy fuga.
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