Del saque somos carnecita... ‘Aladino’ se ha descuidado mal. Se le nota cachetón y eso es por haber estado entrenando por su cuenta sin presión. Cuentan que el Chato aceptó la oferta de la ‘Maravilla del mundo’ por insistencia de su entorno más cercano. Le hicieron ver que si seguía inactivo unos meses más, pasaba al olvido y retiro. Es increíble que unas caderitas locas te desconcentren en tu profesión. Eso es no tener personalidad.
Desde que la acompañas en un bus a sus presentaciones estás hasta las santas hueveras. Lo agarraron en su cuarto de hora y ha chapado un sueldo que le alcanzará para los caprichitos de la morocha que se vende de trabajadora, que también tiene su plata, y la verídica es que le pedía Yape. Así es…
Me pasan la voz que en el Rímac están sacando la calculadora con su nueva ‘joyita’, el ‘Lamine peruano’ de 16 años, y que ya debutó en Primera. El problema es que su representante no atraca sentarse a firmar con la empresa que es dueña del club. No quiere compartir un mango de comisión.
Solo cederá el porcentaje que le toque al club en una futura venta. Por eso al chamaco no lo utilizan en todos los partidos y cuando se resfría no sale ni en lista. Yo lo haría jugar todos los minutos para que a los 18 ya esté cuajadito y sea de exportación. Pero acá la prioridad es el negocio. Que feo…
Hay un run run que ya hubo un cortocircuito en la rica Vicky. En menos de una semana hay maleteadas y miradas de reojito. Soso ha ‘congelado’ un rato al delantero que cuenta ‘chistes’ porque mostró apatía en los entrenamientos. Lo ha sentado hasta que reaccione y se ponga las pilas. La neta que ese pelotero es medio desubicadito y agrandadito. Y cuidado, que ese parrillero es resentido y en one hace la cruz. Ayayayayay...
Por siaca, me bocinean un dato. Hay un hombre de negro, que pitó el partido más importante de la fecha, que es el engreído de sus jefes y en especial de una instructora que le tiene mucho camote. A lo mejor es porque hace pesas y recién está en base tres. Qué casualidad que siempre lo programan donde hay choques picantes y harta exposición. Lo curioso es que el marido de la tía también le revienta luces de bengala. Huuuummmm... Me voy, soy fuga.
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