Del saque somos carnecita... Veo al ‘Dibu’ Martínez, campeón mundial con Argentina en Qatar 2022, arquero del Aston Villa, cometer tremendo ‘blooper’ en un partido ante Liverpool de la Premier League. Encima, es su tercer autogol. Pero así como falla también tiene tremendas atajadas que han salvado a su equipo, incluso en la historia se recordará que frenó el gol de Francia en el último segundo de la final que pudo cambiar la historia y dejar sin Copa del Mundo a Messi. Si eso le pasa a un golero experimentado que ataja en Eliminatorias y Copa América, le puede pasar a cualquiera. Acá le dan en los tobillos a Renato Solís por el error que tuvo ante Universitario. Sí, falló groseramente, pudo mandarla a cualquier lado, pero son fracciones de segundo y escogió la peor de las opciones. En las redes hasta le han pedido que lo boten y cuelgue los guantes. Para mí, tiene 26 años y mucho por seguir aprendiendo. A Solís no tengo el gusto de conocerlo, pero estoy seguro de que ese ‘blooper’ no lo dejará dormir varias noches y solo él deberá tener bien la cabecita para levantarse, porque en el fútbol, como en la vida, siempre hay revanchas. Y no va ser...
Ya me contaron que el ‘Chaval’ es mirado de reojo en la villa poeta. Es que el muchacho, que llegó como uno de los refuerzos estrella, hace vida de turista en la Ciudad de la Eterna Primavera, recorre las calles y siempre se toma selfis con los hinchas, pero en la cancha casi ni se le ve y siempre cobra puntualito. Así no es...
El ‘Nono’ está palteado y en San Luis temen que al viejito se le suba la presión. Todo porque se enteró de que el mejor jugador del Apertura no podría ir a la Copa América, pues aún no paga el billetón que le pusieron de indemnización en los ‘Yunaites’ ni ha arreglado su tema familiar. El entrenador está pidiendo como loco que los abogados solucionen cuanto antes ese problema, ya que el zambito es bolo fijo en su esquema y siempre entrega el polo bien sudadito. Curuju...
Todo se sabe, el ‘Tiviritávara’ tenía todo arreglado para irse a la tierra del Chavo, sin embargo a los directivos charros les llegó información de su vida privada. De inmediato lo googlearon y revisaron todos sus antecedentes y le dijeron más pallares con tallarines. En otras ligas competitivas no entran en vainas y priorizan al que duerme a sus horas, cuida sus ‘llantas’ y es profesional. En estos tiempos los desarreglados no corren en la pelotita. Así es... Me voy, soy fuga.
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