Brasil 4 -Perú 0 (Foto: EFE)
Brasil 4 -Perú 0 (Foto: EFE)

Del saque somos carnecita... El VAR descompuso y descontroló a la selección con un penal polémico. La televisión le enseña al árbitro la imagen donde se ve la mano de Carlos Zambrano. Pero no le muestra la otra toma que primero le choca en el antebrazo. Lo curioso es que el árbitro se la pasó explicando a los brasileños que no era falta durante un rato hasta que de tanta insistencia de los jugadores lo llamaron desde el cuartito de la sala de tecnología para hacerlo cambiar de opinión. Eso estaba cantado desde la previa en la conferencia de prensa, donde condicionaron al juez. ‘Los peruanos pegan mucho’. Y tuvo efecto el reclamo, la quejita. Fue un 4-0 que nos duele en el alma porque seguimos desangrándonos. Sí, señores...

Diego Chávez cuenta íntima anécdota sobre Cristian Bevavente (Video: La fe de Cuto)

La neta es que al final la sacamos barata con el ‘Scratch’ más terrenal, porque el ‘Nono’ mandó nueve hombres a la cancha. Lo ubicó increíblemente a Edison Flores de ‘9′ y a Bryan Reyna, que no sé cuántos partidos más necesita para demostrar que es ‘Picante’. Por el momento no llega ni a ají del Rockys. Ni siquiera a huancaína. Se enreda solo con el balón. Parece un garabato. No se lleva a nadie. Le llegaba a la cintura a los defensores.

Lo del ‘Orejas’ es imperdonable. Desperdiciado y extraviado en ese puesto. Marquinhos (PSG) y Gabriel (Arsenal) le preguntaban por Chibolín para distraerse. El entrenador está para buscar soluciones. No para experimentos cojudos. El resultado ante Uruguay tapó su burrada de Sonne de interior y Callens de carrilero. Si perdíamos, hubieramos dicho que regaló el partido a su país. Y no va a ser...

Vuelo porque nos vacunaron dos veces por errores en salida. El segundo y cuarto la perdimos cerca del área y nos liquidaron. El tercero fue una obrita de arte, un chapuzón en Copacabana o una juerga en el Sambódromo. Desborde y una ‘tijera filuda’ para que la capten los celulares de los torcedores y reporteros gráficos de las agencias internacionales. Lo que no entiendo es el comportamiento de Pedro Gallese.

Un arquerazo de aquellos y que no tiene culpa directa de ningún tanto del partido. Pero no puede ir hasta el mediocampo para ponerse faltoso y le saquen la amarilla que lo castiga para el choque ante Chile. Es uno de los capitanes y no puede transmitir nervios y desconcierto. Nos fuimos al entretiempo y el lavado de cara, mojada de pelo y la rabia nos nublaron. Perdimos el orden, el equilibrio. Así es...

Somos inoperantes ofensivamente

El problema principal del ‘equipo de todos’ es que somos inoperantes ofensivamente. Cero ataque. Cero aproximaciones. No contamos con un diferente en el desequilibrio. No hay uno solo distinto en la generación, en el pase sorpresa, el que piense un segundo antes que todos, que habilite, asista, la ponga de callejón. Arriba es para llorar y revolcarse en el suelo. No voy a mencionar a nadie. Pero los metes a una licuadora y sale una silla de ruedas. A su ma’re...

Hay para pegar y repartir por todos lados, pero me voy a tranquilizar, a tomar un vaso de leche helada para limpiar el hígado. Si tuviera una varita mágica, cambiaría de entrenador, se los aseguro. No tiene más repertorio, variantes y va a morir en la suya. O sea con su 3-5-2. La táctica del muertito. Se los canté, los huevos te ayudan una vez, quizás dos, pero allí nomás. El juego colectivo es lo que te lleva al objetivo. Está de más el uno por uno en la cancha. Viene noviembre y hay que tenerlos activados. Rexuxa... Me voy, soy fuga.

MÁS INFORMACIÓN:

Contenido sugerido

Contenido GEC