Agustín Lozano
Agustín Lozano

Del saque somos carnecita... La neta que la detención de Agustín Lozano y ocho integrantes más, entre su junta directiva y personal de confianza, ha causado un terremoto en el ambiente a una semana del choque crucial ante Chile. El tema de fondo es malversación de fondos y sus abogados tienen quince días para limpiarlo de los cargos porque de lo contrario se queda en su ‘río’ un buen tiempo. Hay secretarios técnicos, secretaria, contadora y directivos. Todos sin antecedentes penales. Y eso puede ser un problema para el mandamás porque esa gente debe estar superasustada y va a declarar hasta lo que no es. Lo que mandarán son las pruebas y nada más. Encima que hay otros que pronto también dormirán entre unos barrotes de acero. La cosa se puso feísima. Sí, señores...

Ya me contaron que el ‘Rayo’ está perdiendo la confianza de su nuevo técnico, porque el exvolante del Real Madrid es de hacer seguimiento a sus jugadores y mandar detectives para saber sobre su vida y el zambo anda gastando las piernas fuera de casita y por eso lo ha empezado a marcar. Parece que ya le encontró un par de historias prohibidas. Hummm...

Me datean que Jairo ‘Ostra’ anda de amores con una chorrillana. Los rabiosos aseguran que es una ex de chibolo y a la que nunca pudo olvidar y todo indica que ahora apunta a convertirla en su firme. Con eso también descarta que era medio engreidito. Curuju...

Ya sé por qué ‘Mariano Bobo’ duda en seguir en Matute. Es que quiere ver todo el tema de las contrataciones, pero para hacer eso tendría que quitarle todo el poder al empresario que apellida como el delantero de los saltitos en Brasil. Ese ‘chupasangre’ está bien agarrado en La Vicky y es íntimo de los que manejan desde el Fondo. Nooooo...

El ‘Chemo de los pobres’ anda ganado. Su campeonato de Máster le resultó un éxito. Se juega en el Club Revólver y hasta un canal de TV digital lo transmite. Por eso el hombre, de a poco, regresa a la nueva vida. Ya empezó a invertir en él y se ha matriculado en un gym de su barrio, pero no le hace publicidad, sino que paga su mensualidad. Antes vivía el día a día, pero ya se da sus gustitos. Así es... Me voy, soy fuga.

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