Del saque somos carnecita... Por favor, que ni un día más se quede Juan Reynoso al mando de la selección. No lo dejen entrar nunca a la Videna. Es tan caradura que no va a renunciar y querrá hacer respetar su contrato hasta el 2025, como lo hizo en Cruz Azul, que lo llevó a corte y se fue por la puerta falsa. Reciban a su abogado y páguenle en mil partes su liquidación, pero que desaparezca un buen tiempo del Perú. Su rostro ya hace daño al hincha.
El único juguete que nos hace feliz, nos distrae de los problemas, nos desestresa, lo ha dinamitado como le ha dado la gana. Fue 1-1 con Venezuela y la verdad que sentí vergüenza cómo terminamos jugando. Un menestrón de aquellos. Me equivoqué en pensar que por ser trabajador, detallista y meticuloso era suficiente para hacer un buen proceso. Este señor no tiene nivel para una Eliminatoria. Ese dirigente que le dijo a Agustín Lozano en el camarín después de perder por penales ante Australia en Qatar: ‘Si quieres hablo con Juan’, es el mismo que tiene que despedirlo junto al presidente de la Federación. Es el clamor de 33 millones de ciudadanos. Sí, señores...
Él arma el once y también lo desarma a su antojo. Esa pizarrita donde escribe lo tiene ahuevado. Apunta, apunta y no resuelve nada. Su lectura del partido es como su staff técnico, o sea, un mamarracho. Ayer ha jubilado a Paolo Guerrero, André Carrillo y les ha gritado en la pepa a los zagueros que solo tiene un back y es Alexander Callens. El resto no existe y es para completar la lista. Y eso lo ha refrendado improvisando a Renato Tapia en la defensa. Eso puede pasar en un club, pero donde están los mejores de un país es rarísimo. Le aseguro que Araujo, Zambrano y Abram, quienes están aptos y sanitos, están volando y preguntándose: ¿Qué hacemos aquí? Este tipo de decisiones son las que parten la interna. Y no va a ser...
La terquedad es el peor enemigo de un líder. Insistir en Marco López como lateral izquierdo es un absurdo. El jugador del Feyernood viene sin confianza y frente a Chile, Argentina y en La Paz fue la puerta de Siete Sopas, que está abierta de madrugada. Por allí se colaron, por esa zona nos armaron la fiesta. Ya en el primer tiempo hubo un amague similar.
Lo pedimos a Yotún por esa banda, pero por segunda vez consecutiva lo ubica los últimos 20′. Y para variar, Bryan Reyna me confirmó que es puro garabato. Ni elude rivales, ni asiste, ni anota, ni desborda, ni desequilibra. Se enreda con los balones y los pierde. Ya no es un chamaco, ya tiene 25 años. No sé cuánto más tendremos que esperarlo. Lo de Joao Grimaldo me ilusionó. Tuvo 45 minutos espléndidos. Su velocidad hizo flecos en la defensa de los chamos. Luego lo tarifaron y desapareció. Rexuxa...
Los tres testículos de Aldo Corzo son monumentales. Le doy la razón a Reimond Manco cuando reveló que en los campeonatos de inferiores era el más limitado, pero a base de sacrificio y empuje es todo un mundialista. Nada que reprocharle. Puede tener una mala noche, pero no negocia su entrega, por eso lo respeto. Hay otros que son talentosos, habilidosos, de buena técnica y solo escuchas sus apellidos cuando el animador los menciona en las alineaciones.
También hago un cuadro para Gianluca Lapadula. Se rompe el alma en la cancha. Pelea, marca el pase, va con fuerza a las divididas, presiona, pero no le llega una sola pelota con ventaja. Es el único ‘9′ de este continente que solo tiene que generarse el espacio y rebuscársela porque el funcionamiento no le ayuda. El chiquito Piero Quispe estuvo activo, pero no inquietó, Yoshi desdobló y tuvo su premio. ‘Orejas’ entró y no fue solución como en la ‘U’. Zanelatto es un cuentazo y se cae solo cada vez que pica. Me apuran por el cierre. Mañana analizo tranquilo y con tiempo. Ayayayayay... Me voy, soy fuga.
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