
Del saque somos carnecita... Somos pan con camote y relleno. Y no de chicharrón. Somos un baguette con mantequilla. Gracias a Gareca, que dejó a Chile en la lona, no acabamos últimos en estas Eliminatorias. Las menos complicadas de la historia. Siete cupos y no chapamos ni mela. No iremos al Mundial por culpa de Lozano, Oblitas, Reynoso, Fossati, Ibáñez y los que fueron convocados en todo este proceso. Los entrenadores fueron un fiasco, los jugadores no tienen nivel y los dirigentes son puro mamarracho. Eso no es todo, miro adelante y el panorama es gris, oscuro. Un callejón sin salida. Sí, señores...
Analizar el Perú-Paraguay es por las santas hueveras. Ha sido una tortura más para el archivo. Insisto y repito, ofensivamente no tenemos nada rescatable. Metemos a los extremos, centrodelanteros y generadores en una licuadora y sale Kike Suero en chimpunes y con tres cañazos y petardos encima. O Miguelito Barraza de corto y resaqueado y de volantín. Damos risa, pena, bronca, rabia. Es una impotencia tremenda. Qué daño ser tan malos en una cancha de fútbol. Así es...
Nos jactamos DE ser los más técnicos a nivel de Sudamérica junto a los brasileños. Que nuestra gambeta y habilidad es única, exclusiva. Que la palomillada, mañosería y recursos nos pertenecen. Que hay un montón de chicos con condiciones y que se pierden en el camino. ¿Dónde están escondidos? Son puro hueveo los ojeadores. La neta que lo que hay no sirve para guerrear a nadie. Si no hay una revolución, un cambio radical, esta será la historia de siempre. Hasta Bolivia clasifica a un repechaje. Rexuxa...
Necesitamos gente seria y honesta que maneje nuestro balompié. Que vuelvan los interbarrios, interescolares, interguachimanes, intersalsódromos. Que haya campeonatos de menores día y noche. Pensemos a largo plazo. No es posible que unos sonsos con cara de sanitos se hayan adueñado del sistema. Son administradores, técnicos, gerentes y ponen a su barreta para llevarse la plata. Eso es lo único que les atrae. Les importa un pepino el sufrimiento del pueblo, de la gente. Eligen mal. Trabajan peor. No hay un horizonte. Todo es relaciones y business.
Las canteras de ahora
Antes en las canteras había chibolos con talento, ahora los padres pagan para que sus hijos jueguen. Y el cupo también llegó al balón como en la construcción o esquinas. El tiempo apremia y me apuran para el cierre. Mañana vengo con los toperoles arriba. A su ma’re... Me voy, soy fuga.








