Del saque somos carnecita... Los casos de la vida real dan material para opinar. Yo respeto al hombre que ve su hogar como un templo. Esos que se preocupan de mantenerse alejados de los escándalos, de cualquier chismología y cumplen como padres y esposos. Porque finalmente los daños son colaterales.
La mujer y los hijos sufren como mela y muchas veces esa marca les jode el resto de sus días. Para mí ese cumbiambero ampayado es un ‘cheese tris’ de aquellos. Hacerlo en una camioneta siendo personaje público es de idiotas. Sabes el riesgo y lo que representa.
Los ‘urracos’ y programas faránduleros andan con las cámaras prendidas 24/7 como para regalarte al aire libre. Quería que lo ampayen y punto. Y no va a ser...
Además no le veo ningún mérito. No hay una sola de sus ‘salientes’ que tenga un pasado sano. Lo curioso es que a varias las hizo señoras. Lo peor es que su última pareja también es noticia por romper el matrimonio de un pelotero estando con el ‘papirriqui monse’. O sea que en su hogar era ojo por ojo.
Y no lo ha inventado la prensa ni lo he alucinado, lo ha denunciado la víctima, en este caso la señora engañada. La neta que este ‘infladito’ tiene unos tornillos desajustados en su cabecita. Dormir con el enemigo y pegarla de cancherito es de un pobre diablo. Ayayayayayay...
Hay un run run fuerte que ‘Aladino’ no está tan bien económicamente ni asegurado como se cree. Cuentan que ha invertido mal. Por ejemplo, se mandó a construir un jatazo con cancha de fútbol en su barrio de toda la vida y ahí se gastó fácil dos palos verdes. El problema es que cuando la quiera vender nadie le va a pagar tanta guita porque la zona es picante.
Para colmo era mano abierta con la ‘patrona’, que cada vez que lo descubría le sacaba un regalo caro para amistarse. Dizque una vez le pasó la mano con un carro personalizado de Barbie. Asuuuu...
El ‘Tunche’ es zanahoria y carismático al mango. El sábado, después de convertir el gol del triunfo al final de la avenida Javier Prado, se arrancó a ‘Siete Sopas’ de la avenida Arequipa, para que ya no le suenen las tripas. Hizo su cola normalito y se tomó fotos con los que lo abordaron. El muchacho es del pueblo y por eso su humildad. La semana pasada no salió en lista y ninguna mueca. Es de los que suma y no contamina el vestuario. Vale...
Lo digo y repito. Nuestro fútbol está podrido. En un club celeste se computan vivos, pero realmente son abusivos y ventajeros. Le hicieron la cruz con una ‘chaveta’ a un back con el tango de que es chato y llegó a su techo.
La firme es que buscan promocionar a uno que representan los dueños del club. Hay voces silenciosas en las oficinas, jardines, baños, estacionamientos y cada rincón de las instalaciones donde entrenan, que para crecer hay que estar amarrados con los duros. Qué feo... Me voy, soy fuga.
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