Del saque somos carnecita... ‘Habla con tu esposo’. Esa respuesta de la doña de la ‘nariz más chinvergüenchona’ a la esposa del ‘chato’ que le encanta la chela es la típica de una trampa, de la otra, de la amante. No tiene salida y tira la pelota. Es la clásica de las infieles. Lo que me causa risa es que muere negada y así fácil la liberan en la Suprema. Paradora de paradoras. Recién ha reventado este romance. Yo lo he contado y repetido desde hace años en esta columna y hasta broncas me he ganado por decir la verdad. Y ojo que el pelotero es el señor de los yapes, viajecitos, regalitos y alquileres de depas. Lo hace porque ni la pepa, ni talla lo ayudan. Mucho trámite para conquistar a alguien que ‘descubrió’ un matadazo promotor cumbiambero. Qué palta...
La firme que este tema se comenta en la esquina, en el bus, en oficinas, huariques y bares. Para darles más relleno les cuento que ‘Aladino’ no tenía programado irse a España a operarse. Él pensaba seguir viviendo la vida loca y que los de La Vicky le sigan pagando su capricho. Pero ante tanto escándalo y destapes de su esposa, prefirió arreglar con los victorianos y ‘arrancarse’ en one a la ‘Madre patria’. Allá se quedará hasta que baje la marea, aunque parece que ha olvidado que estamos en tiempos de redes, TikTok, podcast y todo se viraliza y se ve en cualquier parte del planeta. Asuuuuuu…
Me avisan que una aeromoza mamacita que vive por Lince está en los ‘Yunaites’. Aseguran que hace años es una de las mejores amigas de la ‘Pulga’ y ha regresado a la tierra del ‘Tío Sam’ para tener un reencuentro con el pelotero. Dicen que el año pasado ella lo visitó tres veces y este 2024 quiere romper el récord. Curuju…
Me cuentan que el ‘Solcito’, un zurdo que jugó en Italia, Argentina y en La Vicky, ahora anda leyendo a todo ritmo. Se le ve tomando café y con un libro en la mano. Pero no es porque le encanten las letras, sino que está afanando a una universitaria y para no quedarse atrás se mete sus lecturas. Con tal de ‘campeonar’, hace el sacrificio de leer y no pasar roche por inculto. Y no va cher… Me voy, soy fuga.
Esposa de Cuevita perdonó varias veces las ‘travesuras’ del chato, pero todo tiene un límite
El caso del cumbiambero es para hacer una telenovela: Empezó con engaño y muere de la misma manera
Contenido GEC