Del saque somos carnecita… Después de la euforia, salen los trapitos sucios al sol. Dicen que en un equipo que acaba de festejar, un muchacho que ficharon como gran refuerzo y solo tuvo chispazos anduvo lesionado, pero no fue por exceso de trabajo o exageraba en los entrenamientos. Las malas lenguas cuentan que se hizo amigo de dos chibolas que no lo dejaban dormir y cuando acababa de trabajar tampoco podía descansar. Al final, le desinflaron las llantas y no rindió lo que se esperaba. Joder…
MIRA: Me cuentan que el ‘Chamo’ tenía una oferta para dirigir en el altiplano
Ya me enteré de que un extranjero que estuvo al final de la Javier Prado y tiraba la camiseta cada vez que lo cambiaban, ya había tenido problemas con su ‘patrona’. Es que el pequeñín tenía una relación en paralelo con una muchachita de San Borja. Ella se sentía la oficial, le escribía todo el día y cuando la ‘firme’ descubrió las conversaciones, él aceptó su error y lo perdonaron. Asuuuuuu…
Así que el técnico que subió a Primera, después de aplastar a unos ‘zorros’, habla y planifica todo durante la semana
y le avisa a los jugadores quiénes serán titulares. Pero una noche antes del partido habla con su hijo que trabaja en San Luis y cambia todo. Asegura que su ‘cachorro’ sabe mucho de fútbol y lo que él diga es ley. Hummm…
Y vi el fin de semana al ‘Loquito del Rímac’ entrando bien ‘acharlado’ a una barbería de San Borja. El hombre se anunció, se sentó y a la hora de pagar le dijeron que no aceptaban canje y solo le podían hacer un descuento. La firme que cuando ya no estás en la pelotita bajan tus bonos. Así es... Me voy, soy fuga.