Del saque somos carnecita... No hay peor ciego que el que no quiere ver. ‘Aladino’ nunca pudo alcanzar su mejor estado físico en más de cuatro meses en La Vicky y todos sabían cuáles eran las razones. Pero los alcahuetes y sobones se callaban. Aquí siempre contamos sus andanzas y hasta amenazaron por decir la verdad.
La firme que el ‘Chato’ estuvo reprimido por casi dos años en la tierra de los camellos y se desbandó al volver al país. Encima, dejó de trabajar con su ‘personal trainer’ que lo tenía figura y con llantas, todo por estar con sus ‘chupes’ que le consiguen ‘trampas’ y le hacen el amén en las saliditas.
En el poco tiempo que jugó, nunca marcó la diferencia y es uno de los que siguen viviendo de lo que hicieron en las Eliminatorias a Rusia. No se dan cuenta de que eso fue hace cinco años, el fútbol es corto y si no están bien físicamente ya fuiste. El futbolista no es un robot, pero su herramienta de trabajo es su cuerpo. Sí, señores...
Cada vez que veo al inglés Jack Grealish celebrando como ‘vikingo’ me acuerdo de ‘Aladino’. Hasta memes le han hecho con el jugador del Manchester City. La gran diferencia es que el europeo festeja, liquida y se da la gran vida después de ser campeón de la Champions, Premier League y Copa FA.
Cuando destacas en la cancha y logras los objetivos trazados, puedes disfrutar de tus vacaciones, como todo trabajador, como tú o yo que le damos duro en la chamba y en el mes de relax nos distraemos y botamos el estrés. Acá, algunos creen que salir a juerguear, amanecerse o tener varias chicas los hace ganadores. Ayayayayyy...
Gerente de un equipo es especialista en presentarle amigas al pelotero
A propo, me avisan que un gerente de un equipo de la Ciudad Imperial estuvo el fin de semana en la ‘Ciudad de la Eterna Primavera’ y fue el principal acompañante del volante que acaban de sacar de La Vicky. Dicen que el patita es especialista en presentarle amigas al pelotero y tienen varias rumbas juntos. Qué feo...
Hay un run run que ‘Alfa y Omega’ estaría tras los pasos de una ‘chamita’ que lo hace perder la cabeza. Desde que conoció una en un grifo de Lurín, solo busca muchachas de ese país. Se derrite cuando lo llaman ‘mi amol’. Lo malo es que las dos anteriores solo le vieron la billetera y después lo dejaron por otro con más fichas. Nooooooo... Me voy, soy fug