Del saque somos carnecita… Todos me timbran y me calientan la oreja con el caso ‘Cuto’. ‘No gritas a los cuatro vientos que no te casas con nadie. Pronúnciate, varón’. Los vagos de mi barrio y el Callao creen que soy digitable o me van a monitorear. Esto no es un caso periodístico. Es un tema personal. No me vendo con publicidad, ni cebichitos ni sobres manilas.
Yo a Lucho lo aprecio y respeto. Es el caudillo en mi equipo y es un buen tipo. Nadie puede escupir al cielo. No lo he llamado ni mandado ‘wasap’ porque en estos momentos es inoportuno. Soy un convencido de que Dios tiene un propósito con él como lo dijo en su conferencia. Y es el que sea feliz con la persona que lo merezca. Los golpes pasan.
Las heridas cicatrizan. Lo importante es tener el corazón limpio y vivir en paz el resto de tus días con una pareja que te ame de verdad. Ahora si me preguntan ¿qué opino de la infidelidad? Es una verdadera mela. Cuando el hombre falla es un desgraciado, maldito. Cuando traiciona la mujer, hay mil excusas y barretas.
Pobrecita, es culpa de los dos. Ahí no hay igualdad. La calle me ha enseñado que el mundo es muy cambiante en todos los aspectos. Hoy disfrutas con tu esposa o novia, pero no sabes si estarás con ella en tu último suspiro o en tus cuarteles de invierno. Tú puedes hacer la del Chavo, la fulana también. Así de clarito. La realidad es que hay que dormir con un ojo abierto y el otro más todavía. Nada de que es sana, ni yo la conozco bien. Sí, señores...
Me cuentan que hace unas paradas en San Roque y es una incógnita a quién visita, porque no tiene familiares ni amigos en la zona. Lo que aseguran es que en el barrio hay varias de buena figura que le sonríen cada vez que pasa. Provecho…
Me cuentan que el martes un defensa que jugó en EUROPA salió a comprar el pan en una bodega de Santa Rosa, frente al aeropuerto ‘Coco Chávez’. Llevaba una sandalia roja en el pie derecho y una azul en el izquierdo. No creo que sea por descuido. Hummmm…
La ‘Hiena’ publica sobre sus días en el ‘Ombligo del mundo’, pero no porque le encante tener en movimiento sus redes, sino porque es pedido especial de su ‘oficial’, quien quiere ver lo que hace durante las 24 horas. No confía en el patita, que varias veces le ha jugado sucio. Ayayayay... Me voy, soy fuga.
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