Del saque somos carnecita... En tres días o 72 horas nos volvemos a ver las caras con nuestro archirrival de Sudamérica. El clásico del Pacífico. Aquí no interesa la tabla de posiciones. Ni que somos el noveno y el décimo. Lo único que vale es ganar como sea. Las excusas al tacho de basura. No toca analizar planteamientos, colectivos, individualidades, cábalas, vestidos de novias, full color verde por la concentración o entrenamiento. Tampoco la ‘cana’ del presidente de la Federación ni los detenidos de su directorio. Es hora de desahuevina y nada más. Por nivel ni ubicación hay tema de discusión. Este partido es parejo, es para los valientes e inteligentes. Así lo sacamos adelante porque lo sacamos adelante. Los cobardes que se hagan los lesionados y no jueguen. Con los que están, vamos a la guerra. Yo los acompaño. Sí, señores...
Y la cereza al pastel es que viene Ricardo Gareca como entrenador de Chile. Aquel ‘florero’ que se vendió que era más peruano que la chicha morada y por unas monedas más firmó por el enemigo. Hablaba de sentimiento, patriotismo y siempre estuvo hipotecado con su interés personal porque el resto no le interesa ni mela. Nunca lo extrañé como técnico. Nos llevó a un Mundial por la ventana y la otra clasificación la perdimos con unos pintores de buque, como dice el ‘Tigrillo’ Navarro. Lo hicimos millonario, le dimos cartel, lo mimamos, lo amamos, lo cuidamos, lo endiosamos y al final por un sencillo no se puso de acuerdo en su tercer proceso. Los hambreados y arañados no comulgan conmigo. Y no va ser...
El ‘Tigre’ acaba de convocar de emergencia a Arturo Vidal, quien le daba en los tobillos, en el fémur, en las rodillas. El ‘Rey’ lo mataba en vivo en sus redes en cada fecha de eliminatorias. Lo desacreditaba, ninguneaba y aun así lo ha llamado porque no tiene nada rescatable en su plantilla. Prefiere morderse la lengua y su orgullo antes de ‘estirar la pata’ en Lima. Tenemos la oportunidad de liquidarlo y ni sus ‘novias’ y ‘viudas’ que dejó en este país lo salvarán del fracaso total. Ese que ya abrazó en su experiencia en el Brasileirao. Los medios de Santiago y demás provincias aseguran que ha convertido a su seleccionado en el peor de los últimos treinta años. Allá los jugadores no le contestan el celular y algunos han aducido lesiones y han jugado el fin de semana con su club, como el volante Williams Alarcón, de Huracán. En criollo, no lo quieren. Curuju...
Para empezar, que nadie lo salude antes del partido. Ni utileros, comando auxiliar ni técnico. Tampoco los suplentes y titulares. Indiferencia total en la previa. Después, acérquense o hagan lo que les diga el corazón. Esta jornada es clave para seguir soñando con el repechaje. Una derrota nos incinera. Un triunfo nos encojona para el 2025 en pos del milagro. A los hinchas, a los televidentes, a los ‘zapatos rotos’, a todos los que adoramos a la Blanquirroja, mandemos buenas vibras. Pónganse las canilleras y amárrense los chimpunes. Todos somos Perú. Ayayayay... Me voy, soy fuga.
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