Del saque somos carnecita... Seguramente cuando usted esté leyendo esta columna ya tendrá su plan definido para la noche. Ir al estadio, a un bar o quedarse en casita. Es no laborable y oportuno para una reunión familiar o de amigos viendo el Perú-Chile. Picante y eléctrico por más que no marchen bien en las Eliminatorias. Dos condimentos adicionales: una eliminación de por medio y para mí una visita desagradable: Ricardo Gareca. Un tipo al que le dimos nivel, lo hicimos rico y se fue con el enemigo, con el vecino, con el archirrival. Nos consagraríamos de gilazos si hoy le paramos bola en el estadio, en el hotel o donde camine. Ni de reojo lo miraría. Los interesados y monetarios no van conmigo. Sí, señores...
En la previa uno visualiza muchas cosas, pero a la hora del partido pasa todo lo contrario. Creo que el ‘Nono’ no va a cambiar y el ‘Tigre’ tampoco. Tienen dos estilos marcados. Son tacaños en sus planteamientos, pero la necesidad hará que corran riesgos. Es un clásico y los clásicos se ganan a lo macho. Nadie recuerda las huachas, sombreros o chalacas. Queda en el chip solo si es un triunfo. Defensivamente somos mejores. Ofensivamente ellos tienen alguito más. La pizarra, los cambios y lectura de lo que acontece será fundamental. Pero los que deciden son los protagonistas. Así es...
No estará Carlos Zambrano por suspensión. ‘León’ por personalidad, carácter, calidad y huevos. Luis Advíncula hereda la cinta de capitán. Solo le pido que transmita confianza, contagie garra, ordene y guapee con ajos y cebollas. Toca ser líder en el campo. Eso será clave en el transcurrir de los minutos. Si el adversario nota que hay un bravo en el otro bando, pone freno de mano. Si nos escanea que somos blanditos, sanitos, buenitos y que pedimos disculpas por cada dividida, una rascada o carretilla, nos atropellan y se dan a la fuga. Con el cuchillo entre los dientes y chimpunes. Amigos son los de infancia, colegio, universidad, de la vida. A los de hola y chau no se les respeta, menos en una ‘guerra’ que empieza a las 8:30 de la noche. Y no va ser...
Ya toca, Lapadula. Rompe la mala racha, Valerita. Es el momento preciso para sacudirse de la saladera. Un grito, un festejo, una celebración, nos dará esperanza para el 2025. Tendremos hasta marzo para seguir soñando con el repechaje. La bendición del país para Carlos Cáceda. Reemplaza a Pedro Gallese y sus guantes que sean un muro. A cada uno de los seleccionados, muchas vibras positivas para que logren el objetivo. Que Dios nos acompañe y que la diosa Fortuna no nos dé la espalda. Todos somos Perú. Todos una sola idea... Me voy, soy fuga.POR: EL BOMBARDERO
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