Del saque somos carnecita... Bajo a mi Callao querido y mis causas ya viven el Perú-Brasil a mil pulsaciones: ‘¿Bombardero, solo con pierna fuerte paramos a esos monstruos?’. Les doy un ‘calmante’ porque un poco más y desempolvan los chimpunes. ‘Quisiera ser Guardiola, Mourinho, Klopp o Bielsa, pero ni ellos te garantizan que tengan la solución. Tranquilos que golpeamos el martes’. La muchachada revienta y me vacila: ‘Hasta cuando hablas vendes periódicos’. No nos ‘rayemos’. Los partidos se juegan. A veces lo imposible y difícil resulta lo más sencillo. Una expulsión o gol tempranero trastoca los planes de cualquiera. Escucho a varios proponer un 4-4-2, 4-2-3-1, 4-3-3 y tantas ‘hueveras’ más. Yo no sé qué hacen con un micrófono. Que saquen su licencia Conmebol PRO y dirijan. Ya no hinchen las pelotas. Yo confío en Gareca y los chicos también. Así que contemos ovejitas hasta la hora de la verdad o métanse un pepazo. Sí, señores...
Entiendo que los brasileños a la táctica le agregan inventiva. Pero aun así no son invencibles, ni extraterrestres. Son humanos y de carne y hueso. Alemania le metió 7-1 y con estadio lleno en su Mundial. O sea, se equivocan, sienten miedo, dolor, se cansan, trauman, se les afloja la huacha y resfrían. También son arrogantes como Neymar, quien ningunea y se burla con sombreritos, huachas, bicicletas cuando pica la cosa. No perdamos la calma cuando se haga el payaso. Mucho cuidado con ese temita. Tampoco pensemos que son sanazos porque Thiago Silva, Casemiro y Marquinhos meten harta taba y fijo que lo van a ajustar a Carrillo. Repito lo que escribí ayer, MODO PERRO. Cero saluditos y la ceja levantada. Jugar bien también es intimidar, saber marcar, ocupar los espacios, estar atentos a las coberturas, ser solidarios, precisos, efectivos, pacientes y que cada uno demuestre su mejor nivel. Y no va a ser...
Por siaca, a nadie le gusta que lo toquen y menos a estos aniñados. Es como en el barrio, a la estrella, a la figura, al talentoso, no puedes ni guapearlo porque se pone en plan. No estoy incentivando a la violencia o que se ganen la roja en one. Por supuesto que no. Lo que pido es presión, presión y presión. No dejarlos voltear. No permitir que pisen el balón, se adornen y levanten la mirada. Bayern no tiene a Messi, Cristiano o un Mbappé y te tritura desde la salida. Así pulveriza a los más pintados. Hay cinco cambios para refrescar si alguien se acalambra de tanto correr. El que ya no pueda más, que se vaya a sentar. Curuju...
Recomiendo al comando técnico que le alcance un recopilado de Everton a Luis Advíncula. O por último que el marcador tenga la iniciativa de revisar YouTube. Tiene tiempo suficiente para chequear sus movimientos, fortalezas y debilidades. Cuando lo tenga ‘face to face’ ya debe conocer hasta la dirección de su ‘trampita’.
Dicen que lo nombraron capitán porque es poco propenso a las tarjetas amarillas. Pero tampoco va a esperar hasta el minuto 90 como en Sao Paulo para ‘rascarlo’. Todos entren a internet a almacenar la mayor información o curiosidades de sus rivales. Eso ayuda porque ayuda. Así es... Me voy, soy fuga.