Del saque somos carnecita... Toca Brasil y la pregunta del millón es: ¿cómo pararlos? Porque si lo logramos tendremos chances. Más allá de una estrategia o sistema va a prevalecer el factor humano. No es sencillo controlar a Neymar, Coutinho, Firmino, Everton y Richarlison. Una cosa es que lo digas y otra que estés marcándolos en la cancha. Son top y hay que reconocerlo. Pero esto es fútbol, carajo.
Hay que salir a pepear, guerrear y punto. El tema mental ya lo hemos superado hace rato porque conseguimos puntos de visita y nadie nos pasa por encima porque somos un equipo. Los apellidos, wikipedia, cuentas bancarias y fama no meten goles ni dan clasificaciones. Sí, señores...
Para mí la clave es encarar el partido en ‘MODO PERRO’ desde que entran al estadio. Nada de saludarse y abrazarse antes de ir en fila al campo. Que los vean serios, concentrados con caras de locos. Aprieten fuerte la mano y no estén pensando en coordinar para intercambiar camisetas al final. Que se coman el coco. Que piensen que están con el cuchillo entre los dientes y los toperoles afilados.
Ellos son ‘monstruos’, pero no sonsos. Es la cuarta selección más cara del mundo y la que más cuida sus piernas. Se aniñan cuando les dan ‘cariñito’, se molestan y reniegan cuando les respiran la nuca. Y no va a ser...
Seamos realistas. Si queremos competir en calidad tenemos las de perder. Hay que equilibrar con físico, inteligencia, actitud, orden y disciplina. No pueden correr más que nosotros. Bolivia se comió 5 por blanditos. Nosotros también encajamos una ‘mano’ en Sao Paulo, en la fase de grupos de la Copa América 2019. Y todo por pasivos, suavecitos, por tomar foto.
En la final, en el ‘Maracaná’, con más de 70 mil torcedores, sufrieron para ganarnos 3-1. Nos cobraron un penal inexistente en el minuto 90. Aquella tarde Gabriel Jesús se fue expulsado y llorando. Firmino y Coutinho volteaban antes de recibir el balón. Ser agresivos en la marca no es pegar ni golpear. Es ir con fuerza a la pelota y no dejar de presionar. Rexuxa...
Por siaca, Tite confirmó a Everton porque es un dolor de muela para Luis Advíncula. Está seguro de que es la llave por la banda derecha por los antecedentes de ese duelo de ambos. El ‘Rayo’ que lo mande de ‘shopping’ a Gamarra y lo deje ‘cojo’ de tantas carretillas. Ya lo tiene tarifado. Es gambetero a velocidad y muy hábil. Regálale la raya, allí lo chapas y que sienta el rigor. No te pido patada. Te lo digo porque si pasa te va a cubrir el ‘León’ Zambrano, que gracias a Dios es ‘sano’, ‘ingenuo’. Ayayayayay... Me voy, soy fuga.