Del saque somos carnecita... Los seleccionados ya se manifestaron en sus redes apoyando las marchas, su amor por el Perú y solidarizándose con los familiares de los fallecidos. Me parece justo y están en su derecho. Ayer era el momento adecuado. Lo que no entiendo es que antes de salir a la cancha en Chile hayan estado preocupados en mandar un comunicado cuando lo que el país les pedía era total concentración.
La mejor forma de demostrar su rebeldía es protestando en la cancha, donde no hay gases lacrimógenos ni te balean en la cara con perdigones. La triste realidad es que solo tenemos un punto en las Eliminatorias y lo que necesitan nuestros compatriotas es una gran alegría. Actitud, muchachos, actitud. Esa que ha mostrado la nueva generación que se ha tumbado un gobierno. Si van a tomar fotos o hacer ‘sombra’ como el viernes, dedíquense a otra cosa. Sí, señores...
No voy a decir que Argentina está inflado. Tampoco que viene sin convencer por el 1-1 con Paraguay. De lo que estoy seguro es que será un partido durísimo, bravísimo y que cuentan con individualidades para hacernos daño.
Si un volante mixto como Arturo Vidal nos hizo la fiesta y se metió sin problema hasta la ‘cueva’, qué podemos esperar si vamos a enfrentar a Lautaro Martínez, Ángel Di María y Lionel Messi, quienes deciden partidos en las ligas de Italia, Francia y España. Clarito y simple. Hay que aplicarnos, poner temperamento y no dejarlos ni girar porque fácil se pueden llevar puntos. Curuju...
“Cuando Messi encontraba un bosque de piernas, salía del camino. Ahora le cuesta”. Lo dijo Diego La Torre, exfutbolista y comentarista estrella de ESPN. Jugar una Eliminatoria es distinto a cualquier campeonato de Europa, América u otro continente.
La ‘Pulga’ es un hijo de su mamá y para mí sigue siendo el mejor del mundo. Aquí, en las Clasificatorias, los entrenadores mandan a llevarse pelota con hueso y que no me vengan con el tango de que eso ya pasó de moda. No serán como Bilardo, quien te enseñaba a patear y hasta hincar, pero se apiolan con un ‘pégale’, ‘ajústalo’ y otras palabritas con ‘coba’.
Por eso se cuida el 10 de la albiceleste. La hace simple y encara y gambetea cuando hay espacio. Evita el choque. Mira y mide. Utiliza la cabecita y es más habilitador que explosivo. Pero cuidado que si se enoja te hace el bolondrón en una y baja la persiana. Rexuxa...
El pueblo pone al presidente y también al 9 en la selección. Hay un run run fuerte que Gianluca Lapadula arranca mañana. La presión mediática hace que el terco de Gareca analice sentar a Ruidíaz. No sé si lo hará porque es medio extraño. Es capaz de morir en la suya.
‘El Bambino de los Andes’ es un delantero que se mueve constantemente sin balón, y eso agota a los defensores y los hace perder su referencia. Marca el pase y no le quita el ojo a la pelota. Es cierto que se conoce poco con sus compañeros, pero hay que tirársela, que se la rebusque como en el Benevento. Hay que atacar para intentar ganar. Ya no hay barra que aliente, que empuje y motive. Solo es meterla al arco. Así es... Me voy, soy fuga.