Del saque somos carnecita... La verdad es que entiendo a la gente que se emociona con la selección. Es su camiseta, su sentir y se aferra a una mínima esperanza. Pero yo analizo y no cambia mi opinión acerca de su fútbol. En el primer tiempo me dio jaqueca. No pudimos dar ni tres pases seguidos. Tras el lavado de cara hubo una mejoría. ¿Ustedes creen con eso es suficiente para ir a Rusia 2018? Les aseguro y firmo que no. Después del partido con Colombia por Eliminatorias, me van a leer. Ayer estuvimos completos ante un Paraguay que ya ni siquiera sabe meter patada. El martes nos toca con unos reguetoneros, tablistas y que les encantan los bates. Esos son los rivales que miden nuestro nivel. Fijo que la próxima fecha traemos a Islas Feroe. Lo positivo es el resultado de un partidito de mentira y la fiesta de las tribunas. Lo negativo es que Paolo Guerrero por suspensión no estará frente a Bolivia y nos queda poco o casi nada de gol. Sí, señores...
Felicitaciones a Venezuela que jugará la final del Mundial Sub-20. Un país que no tiene ni para comer, donde el técnico Dudamel debe cobrar un mes sí y otro no. Donde los mocosos no entrenan en una Videna y con las justas tienen un par de chimpunes. Las cuatro selecciones clasificadas a esta Copa del Mundo llevaron entrenadores oriundos de su tierra. Nosotros contratamos a un don nadie como Daniel Ahmed, que ha llenado de parrilleros nuestro balompié. Su mejor cartel es que quedamos últimos en la Sub-15 y Sub-20 en los Sudamericanos. Qué feo...
Ya me contaron que el ‘Chemo de los pobres’ estuvo el domingo pasado ‘estafando’ en la canchita ‘El Hueco’ de San Juan de Lurigancho. Se apareció temprano en un campeonato relámpago de fulbito. Con su equipo llegó a la final y le regalaron 250 soles. Se entusiasmó y reventó 50 ‘mangos’ en ‘chelas’ y se arrancó bien movido a casita, porque con el resto tenía para una semana de jama sufridita. Así es...
Los chibolos del Rímac caminan juntos a todos lados. El miércoles iban en mancha por el Jockey Plaza, de allí se sentaron a ‘picar’ algo y hablaban y maleteaban al ‘charrúa’, a quien Ray estampó contra la pared. Lo nuevo que contaron es que el ‘Piqui’ metía puñetes al aire como loco, como cuando juega. El zambito mismo boxeador, le metió unos precisos y lo privó. Rexuxa... Me voy, soy fuga.
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