Del saque somos carnecita... Todo se sabe. La firme que el técnico ‘soviético no está concentrado en su chamba. Primero se quedó dos días en Buenos Aires después del papelón ante River Plate con el tango de ver a su familia. Luego perdió el clásico y caleta, sin hacer ruido, pidió que no haya acceso a la prensa por dos días y se arrancó a su país. El tango esta vez fue que necesitaba arreglar un negocio. O sea que trabaja cuando le da la gana. El resultado es que el equipo no puede ni siquiera con Los Piratas. Muchos privilegios cuando aún no ha conseguido ni mela en el Perú. Sí, señores...
Ya me contaron que el ‘Loco’ todos los días, muy tempranito, visita un gym de la avenida Raúl Ferrero, en La Molina. Pero no está mirando ningún material. Se mete un par de horas, ni un minuto más, ni uno menos, a hacer ejercicios y poder bajar la panza. Parece que ha tomado en serio eso de volver con todo a mitad de año. Si se pone las pilas, que vaya al Sport Boys. Es preciso para que se reinvente y lo salve de la baja. Curuju...
Un grupo de hinchas celestes, que viajaron a alentar al Cusco, se acercaron a los jugadores cuando iban a tomar su vuelo de retorno a Lima. Lo abrazaron al ‘Pato’, que este año llegó desde Arequipa. Le pidieron que meta más punche, pero el chalaco los ‘parchó’ y les respondió que no vivía de lo que dice la gente, sino de su familia. Al final, se arrancó y no pasa nada. El volante se basa en que es querido en el Callao y conoce muchachos de avance. Y no va a ser...
Me cuentan que el ‘Camello’ sigue invirtiendo el billete que guardó en su época de futbolista. Ha abierto una cebichería por San Isidro. Cuentan que es la segunda y ahora está tranquilo y se va a fulbitear, no para ganar plata, sino para relajarse. Pero igual, cobra su ‘drilo’ por presentación. Eso sí, que cambie de nave. El miércoles estuvo en la BMW por la avenida El Polo, en Surco. Parece que llevaba a darle mantenimiento a su carro que es antiguazo. Ayayayayay... Me voy, soy fuga.