Del saque somos carnecita... Por si acaso, nadie ha dicho que Gianluca Lapadula es Cristiano Ronaldo, Zlatan Ibrahimovic o Robert Lewandowski. Si lo fuera, estaría en Barcelona, Bayern, Juventus, PSG o Real Madrid. Pero si viene jugando casi seis temporadas seguidas en una Liga top como la italiana, es por algo. En la actual selección, salvo Renato Tapia que está en Celta de España, no tenemos jugadores compitiendo en torneos de élite en Europa. Necesitamos de lo mejor que tengamos para dar pelea en las Eliminatorias, que serán durísimas. Lo repito, que ‘Il Bambino de los Andes’ venga, la sude y se gane el puesto como todos. Lo que sí estoy seguro es que su presencia le dará competitividad al grupo. Sí, señores...
Coincido totalmente con el gran Rubén ‘Panadero’ Díaz cuando en una encuesta sobre el llamado de Lapadula responde: “Gareca lo necesita. Guerrero y Farfán ya están sobre los 36 años, yo he pasado por eso. A esa edad le pones amor, pero ya uno ‘cafichea’ en la cancha”. Él ha jugado dos mundiales, se fajó siempre por la ‘Blanquirroja’, hombre de mil batallas y sabe de lo que habla. A veces le pones ganas, corazón, hasta pides jugar y lo entregas todo, pero las ‘llantas’ ya no responden como antes. No tenemos buenas opciones de recambio en el ataque y Paolo y Jefferson necesitan ser cuidados, pues una lesión a estas alturas tarda más en recuperarse. Así es...
El tema Lapadula ha causado alboroto. En Perú y en el extranjero. Pero cuidadito, que esto no nos desconcentre. En Chile, la prensa y los hinchas ya viven el ‘Clásico del Pacífico’. En sus cálculos están los seis puntos ante Perú y Venezuela, en noviembre. En Santiago nunca hemos ganado por Eliminatorias y llegó la hora de romper esa mala racha. Que Gareca prepare bien al grupo desde ahorita, porque los sureños son expertos en jugar a la mala, dentro y fuera del estadio. Tienen un punto en dos partidos y van a hacer de todo para quedarse con el triunfo ante la ‘Bicolor’. Hay que estar preparados desde que bajemos del avión. Sigamos trabajando y jugando como lo hicimos ante Paraguay y Brasil. Tenemos una revancha con el árbitro chileno Julio Bascuñán y la mejor forma de sacarnos esa espina es ir y ganarles en su ‘pepa’. Y no va ser... Me voy, soy fuga.