Del saque somos carnecita... Gareca + Ahmed + Nogara= Fracaso. Desilusión. Derrota. Eliminación. Retroceso. Hueveo. Una fórmula que se va a repetir, mientras estén en el Perú. Tienen a la selección mayor en la lona, octava en las Eliminatorias y todavía con tres puntos regalados. Y a la Sub-20, última en el Sudamericano de la categoría. La dejaron en un sótano nivel 4 de playa de estacionamiento. Ese es el futuro del que tanto hablan y han planeado Juan Carlos Oblitas y Edwin Oviedo. Con entrenadores de medio pelo que no tienen el perfil ni los méritos para dirigir nuestra camiseta. Estos tipos escogen sus entrevistas para ‘vender humo’ y salen con su floro barato que encandilan a los periodistas suavecitos, que le siguen el amén por intereses. Yo los deportaría como a su paisana Julieta Rodríguez. Sí, señores...
No es posible que con un año de trabajo hayamos dado vergüenza en Ecuador. Ni una pared, ni una individualidad. Nada de trabajo colectivo. Ni cuatro pases seguidos. Chibolos de 18 y 19 años sin piernas, sin potencia, sin ideas, sin corazón, sin temperamento. Hasta perdimos el toquecito. ¿Qué transmite esta gente? No hicieron crecer a ninguno. Ese bueno para nada del DT es el títere de su jefe, que se metía en su trabajo y calladito se quedaba porque solo le interesa ir al cajero. Ese encargado de la unidad técnica, en vez de preocuparse y supervisar que se convoquen a los mejores y no recomendados, solo está abocado en colocar a sus compatriotas para que se sienten en los bancos de los clubes profesionales o equipos de reserva. Y nadie dice ni mela. Rexuxa...
La Federación debería invertir con los mejores alumnos de la Escuela de Entrenadores y los que destacan en el campeonato con estudios en Europa. A los de mayor proyección. Si va a reventar el chancho, que lo haga con un profesional A1, que venga a revolucionar nuestro fútbol. No con un pan con relleno y camote. Hay que reorganizar las canteras. Hay adolescentes que van a la práctica sin desayuno. Viajan dos horas de ida y dos de vuelta parados en la combi. Y después de entrenar y correr 12 kilómetros, no les dan ni un plátano, ni un vaso de agua, ni una mandarina. Así den 8 cupos para los Mundiales, no vamos a ir. Hay que administrar bien los recursos. Nada más... Me voy, soy fuga.