El Bombardero de Pisa Pelota.
El Bombardero de Pisa Pelota.

Del saque somos carnecita... Por siaca, hay entrenadores que se han ‘arañado’ porque dije que no se capacitan. Argumentan que para qué invierten 20 mil dólares yendo a Europa, si vienes acá y te botan si pierden dos partidos. Los más flojos aseguran que para qué gastan plata si los videos de Klopp, Bielsa, Guardiola, Mourinho, Simeone, Pochettino, Tuchel y Flick están en Internet. Por eso estamos jodidos. Siempre una excusa, un pero. Con esa mentalidad estamos en la lona. Solo les voy a poner un ejemplo de los miles que hay en el fútbol. Jorge Sampaoli vino al Perú con una mochila gastadita y solo trajo un par de zapatillas, dos polos, dos calzoncillos y un buzo marca ‘chancho’. En la billetera no habían ni 50 cocos. Dejó su familia en Rosario y al final la perdió porque se obsesionó con su chamba. Se fue al extremo, pero la vida lo recompensó profesionalmente. Sí, señores...

‘EL HOMBRECITO’ empezó de cero: Aurich, Boys, Bolognesi y Cristal. Los jugadores le invitaban a almorzar a sus casas porque el pelado andaba ‘michi michi’ y vivía en una estación de Bomberos en el Callao. Se documentó y no se quejó. Ha estado en dos mundiales: con la selección de Chile y Argentina. Hoy dirige al Atlético Mineiro en el Brasileirao. Se ha puesto los buzos del Sevilla (España), Santos (Brasil), Emelec (Ecuador), Universidad de Chile y O’Higgins. Es una lección de vida. Así es...

Hay una coloradita que no tiene línea ni bandera. Salió con un gerente deportivo, un presi y un compañero de programa, pero le faltaba un '9′ en su ‘colección’. Hace un tiempo se dio ese gustito en un tono de seleccionados. Allí no paró hasta fugarse con su muñequito de torta que la ‘floreó’ en inglés y se la llevó a un lugar ‘ficho’ donde no hay pulgas, garrapatas, zancudos ni ningún otro bicho. El que puede, puede...

‘Cachurrito’ pierde por falta de calidad. Antes de dejar a su flaca para irse con la ex de la ‘Hiena’, la hizo modelar con la marca de buzos que sacó a la venta. La muchacha picona y despechada porque el volante, sin terminar la relación de frente se empató con otra, ha decidido no devolverle la mercadería. Y es tan mezquino que la timbra para que entregue los trapos. La chica ni lee sus wasap ni contesta las timbradas. Qué feo...

Me voy, soy fuga.

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