Del saque somos carnecita... Ayer escribí que luego de ver el Perú-Italia de España 82 me quedó clarito que ese equipo estaba partido. Varios jugadores que estuvieron en esa Copa del Mundo lo ratifican. La mayoría coincide en que el grupo de Eliminatorias y la gira previa ya estaba hecho, pero el llamado de Teófilo Cubillas hace que se vea otro equipo en el torneo. “El segundo tiempo ante Italia jugamos los mejores 45 minutos del Mundial”, dijo el ‘Chiquillo’ Duarte en entrevista con Trome. Creo que fue el único momento en que se dejó de lado las diferencias para jugar como sabían hacerlo. “Fue el de más alto rendimiento, sin llegar a su real producción el equipo peruano”, aseguró el técnico ‘Tim’ sobre el choque con los ‘tanos’ en el informe que redactó, en apenas una semana, sobre el fracaso en dicha competencia. El brasileño fue lapidario para calificar la goleada de 5-1 que nos metió Polonia: “En el último partido fue evidente que al equipo -no todos- le faltó amor propio para luchar”, agregó el documento que publicó en aquellos años el desaparecido diario ‘La Prensa’. Habíamos llegado como candidatos y volvimos eliminados en primera fase sin un triunfo. Después de 36 años, el ‘Tigre’ no quiso repetir la historia y no llevó a Pizarro a Rusia. Así es...

Para el Mundial 2018, la ‘blanquirroja’ jugó 5 amistosos previos: dos en marzo (en Estados Unidos) y tres en junio (uno en Lima y dos en Europa), 15 días antes de la Copa. Para España 82, el equipo realizó 12 partidos en solo dos meses y viajó por Francia, Italia, Hungría, Argelia y Estados Unidos. El equipó llegó fusilado. “Primó más lo comercial que lo deportivo”, dijo una vez el ‘Ciego’ Oblitas en referencia a ese desgaste. En esa época, los futbolistas no eran atletas como ahora, ni tenían una preparación adecuada. A los 30 años ya estabas en los descuentos. Al torneo se llegó desgastados, divididos y, encima, con directivos que presionaron para que estuvieran determinados seleccionados y complacer a los auspiciadores. Ayayayay...

La mayor consecuencia de ese Mundial no fue la eliminación, sino la poca capacidad de reacción. Volvimos a cometer los mismos errores una y otra vez. Caímos en un bache por casi cuatro décadas. Siempre he dicho que la parte mental es importante para afrontar una batalla. En el fútbol y en la vida. Pasaron varias selecciones débiles de la cabeza, que perdían antes de salir al campo, recibían un gol y se les venía la noche. En la actualidad hay muchos jugadores talentosos, pero con una ‘pelea de gatos’ en la cabeza. Y esa formación se da en menores, en casa, en el barrio. Hoy se necesita jugadores atletas que alternen en las mejores ligas, pero que su cotización no los haga cambiar ni les quite el hambre de gloria por la ‘blanquirroja’. Y no va cher... Me voy, soy fuga.

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