Del saque somos carnecita... ‘Didí armó sus maletas antes del partido contra Brasil’. Esa frase pertenece a César Luis Menotti y es de hace algunos días. El ‘Flaco’ se alojó en el mismo hotel de nuestra selección en Guadalajara, en el Mundial de México 70. Y le doy like y la razón a ese comentario. No alineó a Orlando de La Torre, quien era un león, una fiera, el guapo de la zaga. “Después de perder con el equipo de Pelé estaba indignado, en la concentración lo busqué a Didí y me le fui encima. No era sonso, tenía su calle. Se me cuadró bien, nos metimos harto puñete”, declaró ‘Chito’ a Trome hace dos años. Allí está la explicación, dimos ventaja. Nada asegura que hubiéramos ganado, pero un profesional se debe al país donde trabaja. No me imagino a Gareca entregándole un partido a Argentina. Entiendo la bronca de mi tío de no estar en los cuartos de final ante el Scratch y sobretodo de no poder chapar al malero de Gerson, quien lo quebró cuando le clavó los toperoles en el peroné en el 69. Allí se armó un broncón en el ‘Maracaná’. Ese día eran unos cuantos (titulares, suplentes y utileros) contra todos. Chaparon hasta los palos del córner para defenderse del batallón de brasileños que estaban en la cancha. Les sobraban huevos a esos tíos. Sí, señores...
Después de 50 años, es bacán revivir esas imágenes del 4-2. Me pegué el domingo por la noche viendo esa exhibición. Soy muy respetuoso de las épocas. Eran otros tiempos donde prevalecía la técnica antes que lo físico. No ves piques de 50 metros ni presión alta ni asfixiante en la volante. Tampoco mucha dinámica ni velocidad. Solo toques, huachas, sombreros, paredes, gambetas, quimba, chiche y ‘obras de arte’. Lo que le gusta al callejero, al fulbitero, al amante del balón. No se aprecia un cambio de sistema en pleno compromiso y los cambios son hombre por hombre. Gente que camina, trota y aun así te quedas admirado por su fútbol. El ritmo era otro. Así es...
Lo que sí me queda claro es que Nicolás Fuentes fue un maestro y no tenía prensa ni marketing. Su ‘cuchara’ la hizo famosa en un Mundial y Jairzinho, el sucesor de Garrincha, hasta ahora la debe recordar cuando almuerza o cena. Los cracks se lucen en los grandes eventos. ‘Chumpi’ es el capitán de América. Bien puesta la chapa. Se batía como un gladiador. Y pechaba como el jefe de la banda. Y con sus galones empujaba al equipo. Cubillas es palabra mayor. Y con letras doradas. Tenía 21 añitos y encaraba como en el barrio, patio del colegio o pichanga de solteros con casados. Ni Zidane, Ronaldinho, Robben, Platini, el ‘Pibe’ Valderrama, Roberto Baggio y otras estrellas han hecho 10 conquistas en una Copa del Mundo. El resto que opine lo que quiera. A los resentidos les va a dar gastritis. Aquí yo no analizo paternidades ni temas políticos. Rexuxa...
El ‘Cholo’ Sotil es mi debilidad. Nunca un pase lateral, siempre corriendo a sur o norte. Solo miraba el arco y no importaba cuántos venían a tumbarlo. La cubría, la escondía y rebotaban cuando querían chocarlo. Razón tenía Miguel Bosé cuando dijo: ‘Qué buenas cachas’ (piernas fuertes). Hugo es de chacra, hacía pataditas con papas y camotes. Regate con la pelota pegada al botín. Triunfó y campeonó en el Barcelona porque era el diferente. Ni Cruyff ni Neeskens lo opacaron. Otro que me llenó los ojos es don Alberto Gallardo. Fuerte y rematador. Un cachito y le pegaba como los dioses. Por algo lo ficharon en Palmeiras, Milan y Cagliari. Probaba y probaba hasta que la metía. No se palteaba ni sonrojaba si mataba un pajarito. Se agarró con Carlos Alberto, el capitán auriverde, lo amagó y se llevó guante, palo y red. Tenía dinamita en el empeine. Humildemente para mí estos 6 que he mencionado podrían haber estado en Rusia 2018. Y no va ser...
No puedo ser mezquino con el resto de ese señor equipazo. Al contrario, millones de gracias porque fue la mejor presentación en un Mundial, séptimos. Mi viejo siempre me repite: en los 60 y 70 hasta los clubes de provincias tenían excelentes jugadores. Me habló maravillas de Baylón y ‘Perico’ y la verdad es que no estuvieron en su nivel. También le revienta cuetes a Chale y Mifflin, quienes están en la corta y larga. La entregaban al pie. Todos hablan de los errores de Rubiños, pero nadie de sus heroicas salvadas. Se notaba cómo se esforzaba y entregaba por la camiseta. Y mi cariño para Eloy Campos, mi amigo. Se metía ‘carretillones’ hasta en las pichanguitas en el coliseo La Punta. Nada que el uno y dos por su lado porque cobrabas y rico. No cree ni en el Papa Francisco cuando se viste de corto. Afuera es un pan. Un gran tipo. Radica en Estados Unidos y espero pronto poder verlo. Y mañana hablo del gran Julio César Uribe. Lo mejor que vi... Me voy, soy fuga.POR: EL BOMBARDERO