DEL SAQUE somos carnecita... El jueves toca Ecuador. El primer amistoso después de la Copa América. El cuadro norteño mantiene su 4-4-2, es un equipo fuerte, chocador, sabe tocar la pelota y por más recambios que haga, apuesta por sostener jugadores con buen somatotipo, altos, fuertes y veloces. Esta vez no contará con los experimentados Antonio Valencia, quien no fue llamado por indisciplina, y Enner Valencia, que está lesionado. La ‘Tricolor’ apostará por siete Sub-20 en su plantel, pero que no tienen nada de novatos. Vienen de ser campeones en el Sudamericano de la categoría y terceros en el Mundial. Destacan el defensa Jackson Poroso (19), que juega en Santos de Brasil y es compañero de Cueva, el volante zurdo Gonzalo Plata (18) del Sporting de Lisboa y el delantero Leonardo Campana (19), de 1,87 m, del Barcelona de Ecuador, un goleador fuerte y potente. Son chicos con motor nuevo, ansias de gloria y no hay que confiarse. Así es...
Cuando vamos al choque con Ecuador salimos perdiendo. Hay que apostar por lo que mejor sabemos. Toque rápido, desplazamiento triangular, abrir la cancha y provocar faltas cerca del área. Así le ganamos en Quito en la última Eliminatoria. Otra cosa, que ‘Ñol’ no solo se dedique a patearle tiros libres a los arqueros, que se tome media hora junto a Advíncula y perfeccione la zurda de Trauco. Un buen centro de los laterales en el área chica es casi medio gol. Las variantes son el elemento sorpresa que siempre queremos ver. Y no va cher...
‘Cuevita’ esperó casi dos meses para pedir disculpas públicas por miccionar en el aeropuerto. En tiempos de redes sociales y de inmediatez en la información, creo que fue un poco tarde. Pero el problema no es ese, sino que no puede estar pidiendo disculpas a cada rato. No es la primera vez que hace la del ‘Chavo’ y a sus 27 años ya debe tener una madurez profesional, dentro y fuera de la cancha. Como dijo el mismo Gareca, todo seleccionado es un embajador peruano por donde vaya. Ah, sigo esperando que me tape la boca y la rompa en el verde. Talento tiene, pero algo está fallando en su cabecita o está mal rodeado. Sí, señores...
Me voy, soy fuga.