‘Cuevita’ acordó de su maestro Orlando Lavalle y lo invitó a Brasil para que vea los trabajos de Sampaoli en Santos

Del saque somos carnecita... El otro día leí a una psicóloga diciendo que ‘billetera ya no mata galán’ en el Perú. La firme que mi tía debe estar mal de la cabeza, sino pregúntenle al ‘Rey de los cueros’, al hijo de ‘Plata como cancha’, al que heredó los casinos y al ‘Rey de las pizzas’. Esos levantan porque pintan billete y fierrazos. A ver súbanlos a un ‘taxicholo’ y verán si llevan algo pa casita. Todos están chancados y se lucen con modelos y loquitas que cierran los ojos y los alucinan como Brad Pitt y Richard Gere. Y no va cher...

Quiero ver la mano del chileno Córdova, que el año pasado tenía el pretexto de salvar la baja y esta temporada le llevaron los jugadores que pidió, por eso no hay excusas. Si no le gana a los Piratas, le van a recordar la juerguita de Trujillo y sus escapadas a Miraflores. Rexuxa...

Bien ‘Cuevita’. El chato se acordó de su maestro Orlando Lavalle y lo invitó a Brasil para que vea los trabajos de Sampaoli en Santos. El extécnico de San Martín tuvo al volante en sus inicios e incluso lo llevó a vivir a su casa y lo trató como un hijo. El seleccionado se enteró de que en Alianza Atlético se portaron mal con su ‘profe’ y en una hizo las gestiones para que viaje a Brasil. Vale...

Así que el ‘Maestrito’ estuvo el fin de semana por el sur patrullando por algunas discotecas. El hombre estuvo tranquilo y solo tomó agua, pero la firme que por edad y cargo, el calidoso debería estar en su casa o si quiere rumbear y mojar la garganta, que lo haga en su casita o donde nadie lo vea...

El ‘Potón’ está jugando los descuentos en la pelotita, pero tranquilos, que hay fútbol y calidad para rato. Su chamaquito, de solo 14 años, debutó el fin semana en la reserva de Municipal y demostró que tiene cosas de su viejo. Los de la franja ganaron a Melgar y el pequeño Johnnier Esteban fue de los más destacados. El chibolo ya estuvo en una selección peruana sub-15 y parece que el sueño de padre e hijo es jugar algún día juntos. Curuju... Me voy, soy fuga.