Del saque somos carnecita... Han pasado 24 horas del ‘carnaval de Sao Paulo’ y sigo volando, renegando. Si queremos mejorar y reaccionar hay que partir de este 5-0, que pudo ser 8, 9 o 10. Lo peor es que a muchos seleccionados le ha sido indiferente el resultado. Pospartido, hubo uno que se la pasó conversando con una flaca, otro con su familia en el lobby del hotel y no voy a decir nombres para no terminar de joder al grupo. Con una humillación así, es para meterse a su cuarto de purita vergüenza. Yo no estuve en la cancha, pero me duele como mela. Hubo un ‘meme’ curioso, pero real. Paolo volvió con Alondra, Jefferson con Yahaira y nosotros a nuestra realidad.
Los dos primeros detalles son temas personales que no me interesan. Pero el tercero sí preocupa a todos. Después del Mundial seguimos sin encontrar nuestro juego. Tampoco es que éramos una máquina, pero con nuestras armas y deficiencias competíamos. Ahora el tema es futbolístico y mental. Este papelón solo se borra del ‘coquito’ con un triunfazo y el sábado es la gran oportunidad. Sí, señores...
Brasil nos hizo la fiesta, porque se equivocó Gareca y los jugadores tenían plomos en las piernas. Y algo importante. El ‘Tigre’ ha conseguido objetivos y se aplaude. Por eso tiene crédito en el cargo. Pero revisando su proceso fuimos a Rusia por mesa, clasificamos a los cuartos en la Copa América Centenario 2016 con una mano de la ‘Pulga’ Ruidíaz y ahora con una carambola de resultados. La tendencia es que sufriremos siempre. Para sus ‘viudas’, son ‘campañones’. Los hinchas lo aman y se ciegan. Yo digo que su virtud son sus cábalas. Eso dura un ratito nada más. No se sostiene con un buen manejo de vestuario ni tocando novias. Allí hay que sacarle lo máximo al seleccionado, tener buena lectura y plantear bien los partidos. Y sobre todo, elegir correctamente a los convocados. Con 230 mil cocos que cobra mensualmente, cifra exacta, es para que se meta de lleno en su trabajo. Son 10 palos gringos en 4 años. Si gana como ‘pendenciero’, que también lo haga en el verde. Y no va a ser...
Y que ese ‘Bolillo’ no ponga excusas estúpidas. Patrulla como ‘raya’ o infiltrado en la concentración, y viene con el ‘tango’ de que la gente está desconcentrada, recibiendo visitas hasta del perrito. Si pasa eso es por la culpa de tu comando y ese jefe de seguridad, que es mismo portero de Barranco Bar. Hace pasar a los parientes y conocidos de los ‘pesos pesados’, pero se pone ‘berraco’ con otros para vender imagen. Advíncula y Trauco deben ser sus ‘chacales’, porque nadie pidió permiso para meterse por sus bandas. Everton y Gabriel Jesús hicieron piques con balón como en los entrenamientos. Lo cierto es que casi quedamos eliminados por ‘giles’. Soy de los que cree en la dupla ‘Foquita’-‘Depredador’, pero ha quedado demostrado que ante rivales de jerarquía solo tiene que alinear uno. Recuerden que ambos bordean los 35 años. Reconozco que me equivoqué. Si poblábamos la media cancha con un volante más, achicábamos los espacios. Y así reforzábamos los costados. Tapia muy lento en los cruces y desplazamientos. Yotún no trasciende en la salida del equipo. Ayayayay...
Clasificamos y muchos que entraron por la ventana se recompusieron en el camino. Por el nivel mostrado es difícil soñar, pero hay que seguir analizando los graves errores que cometimos ante el ‘Scratch’ para salir de este penoso momento. Otra derrota de esa magnitud ya le moverá el piso a todos y Uruguay o Chile no son ‘papayitas’. Por lo visto en el ‘Arena Corinthians’, no le haremos daño a nadie si atacamos dos contra cinco. Y si ponemos nuestras ‘fichitas’ a un balón parado o error del rival, esto ya sería una moneda al aire. Un consejo: Paolo que reúna a la gente para que se ‘destrabe’ en la ‘pepa’. Y a partir de allí, un solo puño.
Gallese se cayó moralmente con su ‘blooper’. Pregúntenle si está bien o le ha pegado duro. Me dio la impresión de que no se recuperó del todo. Hasta Dani Alves tuvo que agarrarle la cabecita, porque seguía arrodillado en el piso. El arquero debe tener la piel de chancho y ser ‘conchudo’. Levantarse en una. Esa actitud acabó por desmoronar a la muchachada. Hoy es otro día. Irá bajando la rabia y decepción. Hay tiempo para replantear las cosas siempre y cuando haya compromiso y solidaridad. El partido dura 93 minutos y se consigue el objetivo con inteligencia y calidad. No a la guerra y con entusiasmo. Así es... Me voy, soy fuga.