Todo parece indicar, salvo que suceda un milagro, que el ‘Tigre’ se la jugará por la ‘Foquita’ como ‘9’

Antes del saque somos carnecita... La firme que así como están las cosas, que venga lo que venga. Somos guerreros y a los grandazos los vemos chiquitos. Hay que estar prevenidos y muy bien preparados. Todo parece indicar, salvo que suceda un milagro, que el ‘Tigre’ se la jugará por la ‘Foquita’ como el ‘9’ del equipo. El zambo tiene que aprovechar que es un delantero con cartel, reconocido a nivel internacional. Los defensas lo van a mirar de frente y de reojo. Y no va a ser...

Además, tiene potencia física, choca con los centrales, desgasta y eso va a permitir que se vayan ablandando los contrarios. Así es...

Eso sí, que le den libertad para retroceder, porque de esa forma podemos llegar tirando paredes y generando espacios. Al final, avanzamos por las bandas y él termina haciendo la última jugada, como en el primer gol peruano en el partido que jugamos ante los ‘kiwis’, en Lima. Curuju...

Para que cumpla bien su función se necesitan dos laterales que le faciliten la chamba, que vayan y regresen, también que entiendan el juego como él, tocando la pelota al ras del piso. Por eso, los indicados son el ‘Orejas’ por izquierda y la ‘Culebra’ por derecha. Ya lo han hecho, se conocen y solo tienen que repetir esas actuaciones que nos permitieron clasificar después de 36 años. Sí, señores...

Por último, desde ahora se lo digo, este es el Mundial del ‘Capitán Futuro’. Tiene la edad justa, el fútbol y la raza para ser una de las figuras de Rusia. Tenemos que ver nacer a un caudillo para los próximos diez años con la ‘rojiblanca’. Y no va a ser... Me voy, soy fuga.

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