Del saque somos carnecita... Cada vez el cuerpo me tiembla más y el sudor recorre mi piel. Ya estoy durmiendo por el día y levantándome por las noches para acostumbrarme al cambio de horario en Rusia. No quiero que nada me afecte. Mi causita y compañero Giancarlo Avila, reportero gráfico del diario, me ha contado que hay unas rubias espectaculares que pasean por la Plaza Roja, la mayoría son universitarias y son más ricas que ‘Milechi’. Voy preparado para dejar en alto el nombre de mi Perú. Y no va cher...
Se viene el Mundial y no es un sueño. La ‘Blanquirroja’ jugará allí y nos codearemos con las estrellas del mundo. Premio al sacrificio, a los huevos que puso el equipo, a la humildad y la perseverancia del ‘Tigre’ Gareca de apostar por hombres y no por nombres. Así es...
Hay que meterles el chip a los jugadores de que la fiesta no dure 15 días. Hemos esperado 36 años para estar en un Mundial y nadie nos sacará rapidito. Hay que anular al danés Eriksen, entrarle sin miedo al francés Griezmann y saltar más que los ‘Canguros’. Todos tenemos dos piernas, dos brazos. Que yo sepa no existen monstruos en la vida real. Curuju...
Quiero ver las manos de Pedro Gallese, la velocidad de Advíncula, la solvencia del ‘Mudo’ Rodríguez, la frescura de Yotún, la marca de Tapia, el toque de Flores y Cueva, y los goles de Paolo. Ante Dinamarca será clave. No hay que darle medio centímetro a Eriksen porque la clava. A ese zambo Pione Sisto hay que bloquearlo y el resto son taco cinco nomás. Ninguno juega en un Barcelona o Real Madrid. Así es...
Mañana amanezco en Moscú. Allí me encontraré con mis colegas que ya tienen separada una suite. Me voy bien abrigadito, porque hace un frío terrible pese a que están en verano. Dicen que los rusos son bravos y hay que andar con cuidado, pero yo he caminado de chiquito por la Mar Brava, La Perla Baja, Loreto, Atahualpa, Castilla, San Judas, y Moscú será como estar en Disney... Me voy, soy fuga.